Terminó la Serie del Caribe para los Charros de Jalisco y con ello llega el momento de hacer la evaluación de los peloteros que cumplieron en su actuación y de los que se quedaron cortos.
1. Amadeo Zazueta
Quizás el más constante de los bateadores mexicanos. Se despidió de la Serie del Caribe con un .375 de bateo, producto de 6 hits en 16 turnos, pegó 1 doblete y anotó 3 carreras.
Más allá de las cifras, Zazueta fue un bateador que siempre supo ajustarse al rol que el equipo necesitaba. Cómo segundo en el orden, buscaba embasarse cuando el primer bat, Alonzo Harris, se apagaba. Y cuando Harris despertaba, Zazueta asumía los roles propios de un segundo bat, como ejecutar magistralmente el bateo y corrido y tocar la bola.
Zazueta está en su punto de madurez como pelotero, justo en ese momento en que se conjugan habilidades físicas con inteligencia, experiencia y ejecución.
2. Sergio Romo
El “Mechón” estuvo intratable, fuera de liga. Sus lanzamientos venenosos hicieron ver mal a los bateadores.
Romó actuó en 3 partidos, solo le pegaron 1 hit, no permitió carrera. No dio bases por bolas y ponchó a 6.
No fue simplemente el cerrador que salía al noveno inning sin gente en base ni outs, sino que fue utilizado en situaciones de alto riesgo.
En el juego en que México le ganó a Cuba en extrainnings, Romo estuvo heroico. Entró en el noveno inning con corredores en primera y segunda con un out, y sacó el inning sin permitir daño. Lanzaría dos innings más ese juego para llevarse el triunfo.
3. Víctor Mendoza
Con 5 carreras remolcadas, Mendoza se despidió como líder productor del torneo en su fase regular. Bateó para .375 con 6 hits en 16 turnos, y 1 cuadrangular.
Mendoza fue clave en el segundo triunfo contra Venezuela disparando 4 hits en 5 turnos, incluido el único jonrón del equipo mexicano.
Con Amador y Dariel discretos en el corazón del orden al bat, fue Víctor Mendoza quien adoptó el rol de dar los batazos importantes.
4. Los relevistas intermedios
Tenemos que incluir a Jake Sánchez, Rafael Martín y Édgar Torres juntos, porque su tarea como relevistas intermedios mantuvo a México siempre en la pelea.
Las cifras acumuladas de los tres, son contundentes. Lanzaron 9 innings, el equivalente a un partido completo, y no recibieron carrera. Solo permitieron 4 hits, dieron una sola base por bolas y poncharon a 7.
Pero lo más destacado fueron sus actuaciones en situaciones críticas. Recibieron 9 corredores de herencia del lanzador anterior, y de esos corredores, solo pudo anotar carrera 1.
Martín, por ejemplo, entró al último partido contra Venezuela en el sexto inning con las bases llenas y un solo out. Sacó los dos outs restantes sin permitir ningún daño.
5. Gabriel Gutiérrez
Siempre discreto, Gabriel Gutiérrez fue el mejor bateador del equipo en porcentaje. Dio 5 hits en 13 turnos, para un porcentaje de .385.
A la defensiva, Gabriel cumplió en base a las habilidades que ya se le conocen. Puso out a los 3 corredores que le salieron al robo, y tuvo un adecuado manejo del pitcheo.
Menciones especiales
Manny Barreda. Cumplió en su salida. Fue el único abridor mexicano que pudo cumplir con una salida de calidad.
Roberto Vizcarra. El mánager mexicano logró entender las dificultades del Estadio Rod Carew y le cambió el enfoque a su ofensiva a medio torneo, aunque el ajuste ya no alcanzó para llegar a la final. Su manejo del pitcheo fue preciso.
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