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#ReporteFranklin bajo la lupa: ¿Qué tanto voló la pelota Franklin en la inauguración de la Liga Mexicana?

Pelota oficial Franklin de la Liga Mexicana de Beisbol

El cambio de pelota oficial de juego, de Rawlings a Franklin, para la temporada 2019 de la Liga Mexicana de Beisbol, ha sido uno de los principales temas de discusión previos al inicio de la campaña. Mucho se ha especulado si la pelota volará de más, si se detonará más la ofensiva, o si cambiará considerablemente el nivel de beisbol que se ve en la LMB. Hoy, en CUARTO BAT iniciamos con el #ReporteFranklin, una medición periódica que se irá haciendo a lo largo de la temporada para registrar el comportamiento de la bola.

Por lo pronto, iniciamos con los partidos inaugurales de 2019, comparados con los de 2017 y 2018, para medir los registros ofensivos que se presentaron en los partidos. Es importante señalar que para fines estadísticos, tomar en cuenta solo los partidos inaugurales es una muestra muy pequeña, que no necesariamente es representativa de lo que ocurrirá a lo largo de la temporada. Pero aun así, es un ejercicio interesante para ir realizando confirme se desarrolle la campaña.

Los primeros indicios apuntan a que en los primeros encuentros de 2019, sí se han conectado más extrabases con la pelota Franklin en la Liga Mexicana. La misma tendencia se ha medido en cuanto a cuadrangulares con respecto a las dos temporadas anteriores.

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Las temporada de 2018 y 2019 se abrieron con un solo partido en el primer día, y luego, los ocho partidos tradicionales en el segundo día. Es decir, que al concluir el primer día completo de acción, de habían jugado nueve partidos. En 2017, sin embargo, el primer día de acción fue con los 16 equipos en acción. Tomaremos como referencia para la medición, los ocho primeros partidos de 2017, y los nueve primeros de 2018 y 2019.

De los batazos que más llamaron la atención en los juegos inaugurales. Japhet Amador, pega jonrón a la banda contrario. La bola se va casi pegada a la raya de la otra banda. Un elevadote que caminó y caminó.

¿Hubo más carreraje en la Liga Mexicana con la pelota Franklin?

El carreraje se ha mantenido más o menos estable en 2019, en comparación a lo que ocurrió en los juegos inaugurales de 2017 y 2018. En 2019 se anotaron 106 carreras en los primeros nueve juegos de la temporada. En 2018, se habían anotado 107 en los primeros nueve partidos. Y en 2017, se anotaron 100 en los primeros ocho encuentros.

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La cifra es más o menos estable en 2019, en comparación a lo que ocurrió en los juegos inaugurales de 2017 y 2018. En 2019 se anotaron 106 carreras en los primeros nueve juegos de la temporada. En 2018, se habían anotado 107 en los primeros nueve partidos. Y en 2017, se anotaron 100 en los primeros ocho encuentros.

Para darle paridad al ejercicio, utilizaremos promedios. En 2019 se anotaron 11.7 carreras por partido, en promedio; en 2018, se anotaron 11.8; y en 2017, se registraron 12.5 carreras.

Es decir, que el promedio de carreras anotadas de 2017, con la Rawilings es mayor que el de 2019. Incluso, el de 2019 en la Liga Mexicana, con la pelota Franklin, es el promedio de carreras más bajo de los tres años revisados en sus encuentros inaugurales.

¿Y los hits?

Con los hits conectados, el patrón es similar. En los primeros nueve partidos de 2019 se conectaron 178 imparables, mientras que en 2018 se pegaron 173. En 2017, se conectaron 168. Nuevamente, utilizaremos promedios. El de 2019 es de 19.7 hits por partido. El de 2018 fue de 19.2 y el de 2017 fue de 21.

Otra vez, en 2017, con la pelota Rawlings, se conectaron más imparables en promedio, que en 2019 con la pelota Franklin en los partidos inaugurales de la Liga Mexicana.

El segundo cuadrangular de Oswaldo Arcia fue otra monstruosidad por todo el jardín derecho del Estadio Alfredo Harp Helú.

Los extrabases

Es en los hits de extrabase donde empieza a notarse la diferencia de la Franklin. Indudablemente, los extrabases son un indicio confiable de lo mucho que puede volar una pelota. Sobre todo, en los dobles y los cuadrangulares, pues los triples es un batazo más de velocidad del corredor que de poder. Sin embargo, para fines de este análisis, se contarán todos los extrabases.

En 2019, se conectaron 68 hits de extrabase en los primeros nueve partidos. En 2018, se pegaron 52, y en 2017 se conectaron 46 en ocho partidos.

Es a la hora de calcular el promedio donde se ve un salto significativo en 2019, con respecto a los años anteriores. De hecho, en los juegos inaugurales de 2017 y 2018, el promedio por partido es idéntico: 5.7 hits de base extra por juego.

Este año, ya con la pelota Franklin el juego, ese promedio se disparó hasta 7.5. Es decir, que por partido se están pegando casi dos hits extrabases más que en los dos años anteriores.

Se registra un incremento considerable en los hits de base extra.

Agustín Murillo pegó otro batazo grande en la inauguración en Monterrey. La pelota libró la zona de bullpens por el jardín izquierdo.

¿Y los cuadrangulares?

Los cuadrangulares son otro renglón en el que se ha registrado un incremento fuerte. 

En 2019 se conectaron 31 jonrones en los primeros nueve encuentros de la temporada. En 2018, se habían pegado 19, y en 2017, apenas 12.

A la hora de sacar promedios, otra vez es más palpable la diferencia. El promedio de cuadrangulares por juego en 2017, fue de 1.5. Y en 2018, ese promedio subió a 2.1. 

Pero para los primeros nueve juegos de 2019, el promedio de jonrones por encuentro subió hasta 3.5. Es decir, que se están pegando por partido 1.4 más cuadrangulares que el año anterior. 

El salto es notable. Si trasladamos esa diferencia al rendimiento de un bateador imaginario en lo individual, tendremos que si se mantiene ese incremento, un bateador que en 2018 pegó 20 cuadrangulares, en 2019 pegaría 28.

Lo que hay que tomar en cuenta

Es importante insistir en que la muestra estadística es muy pequeña. Ha ocurrido muy poco en la temporada, como para suponer que la tendencia se mantendrá todo el año. Lo que sí es importante hacer notar es que los promedios generales de los tres años están muy parejos. Pero en 2019, en específico, se disparan los renglones de extrabases y cuadrangulares.

También es importante notar que esos cambios no necesariamente deben obedecer solamente al cambio de pelota. Otros factores podrían estar afectando. Por ejemplo, este inicio de temporada coincidió en que las plazas de más pitcheo de la liga como Tabasco, Cancún, Yucatán y Campeche les tocó empezar la temporada de visita. Y plazas de gran altitud y explosividad ofensiva como la Ciudad de México, Puebla, Oaxaca y León comenzaron la campaña en sus estadios.

Otro factor, a considerar es que siempre, al inicio de la temporada, lo que suele empezar más flojo es el pitcheo. Poco a poco, conforme va avanzando el primer mes de temporada, el pitcheo va asentándose en todos los equipos. Pero, ese inicio flojo del pitcheo ocurre todos los años, y este 2019, sin embargo, sí hay un salto estadístico en la explosividad de los batazos.

https://cuartobat.com/lo-que-se-juega-javier-salinas-con-la-nueva-pelota-oficial-de-la-lmb/

Conclusiones

A juzgar por las cifras, y por la extensión de algunos cuadrangulares que se vieron en los juegos inaugurales, sí se registra un incremento en la explosividad de los batazos con respecto a las dos temporadas anteriores.

Conforme avanza la temporada, se podrá tener mayor certeza de qué tanto este incremento se debe a la nueva pelota Franklin o a la coincidencia de que a las plazas costeñas de la liga no les tocó inaugurar en su estadio.

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