A Fondo
Béisbol Jurásico
En este béisbol moderno, en el que los peloteros son inversiones millonarias que deben ser protegidas, cada vez serán menos las jugadas en las que el físico se exponga innecesariamente
Columna: LA PELOTA ES REDONDA
BEISBOL JURÁSICO
Luis Felipe Álvarez
luisfe143102@gmail.com
El tiempo pasado siempre fue mejor… o al menos eso dice el refrán. Y yo a los refranes les creo todo. Sin embargo, esta afirmación aplica más para aquellos que conocimos la vida sin internet que para quienes nunca pisaron un videoclub para rentar una película, motivo por el cual finalmente debo reconocer que lo que hace a los tiempos pasados mejores está en nuestra nostálgica percepción y no en el tiempo mismo.
En junio los Padres de San Diego y los Dodgers de los Ángeles se enfrascaron en una serie de cuatro emocionantes desafíos. Los Dodgers impusieron su actual mejor condición al llevarse los tres primeros duelos, ganando la serie ante 211,610 aficionados que asistieron a los cuatro juegos en el Dodger Stadium.
Ambos equipos cuentan con grandes estrellas jóvenes en sus rosters, sin embargo, por un momento nos hicieron sentir que una máquina del tiempo nos trasladaba a los años 70´s y presenciamos una batalla franca y abierta entre dos conjuntos dispuestos a todo para imponerse a su rival. Entre los 2 equipos recetaron 8 pelotazos a los bateadores la mitad de estos para los 2 jugadores insignia de ambos clubes. Fernando Tatis Jr. y Shohei Ohtani.
Usted perdone si en mi corteza prefrontal esta almacenada, lista para reproducirse, la imagen de Pedro Martinez golpeando a Karim García y todo el kilombo que esto generó. O la de Nolan Ryan a sus 46 años golpeando a Robin Ventura de 26, y la tunda posterior que el veterano le propino al joven exhibiéndolo en un ridículo mundial. Finalmente tengo que aceptar que pese al encanto de “ese béisbol”, la violencia nunca estará justificada, y el espíritu deportivo la excluye en su esencia.
La razón por la que me permito señalar el “encanto” de aquella añeja intensidad en el juego es debido a que inevitablemente estamos viendo una especie en extinción. Algo así como el Solitario George, aquel ultimo macho de tortuga gigante de las Galápagos, que murió el 24 de junio del 2012, sellando la extinción de su especie.
En este béisbol moderno, en el que los peloteros son inversiones millonarias que deben ser protegidas, cada vez serán menos las jugadas en las que el físico se exponga innecesariamente, lo cual, es correcto.
Los nombres de Buster Posey y Chase Utley pronto serán reconocidos más por las reglas que inspiraron que por sus números o desempeño en el diamante.
En 2011, una colisión en el home plate entre Buster Posey de los San Francisco Giants y Scott Cousins de los Miami Marlins, le causo al receptor de los Gigantes una contusión y una fractura en la pierna izquierda que lo dejo fuera el resto de la temporada y que originó la implementación de la regla 7.13 (o regla Posey) que establece las condiciones para que corredores y receptores realicen una jugada en home sin exponer su integridad física, lógicamente sin colisiones.
Hasta antes del 2015, una máxima del béisbol indicaba que, si eras corredor y el bateador conectaba un rodado con posibilidades de convertirse en doubleplay, la ejecución correcta era “romper” la doble matanza con la barrida, es decir, deslizarse en dirección al jugador defensivo que realice la jugada para evitar la completara. Esto cambio el 10 de octubre de ese año cuando Chase Utley embistió al campocorto Rubén Tejada fracturándole el peroné, y generando la regla 6.01(j) que establece las condiciones en las que debe realizarse una barrida a la base para evitar el contacto y lesión de los defensivos.
Así pues, los pelotazos intencionales seguramente están viviendo sus últimos días, lo que vimos entre Padres y Dodgers fue un vestigio del “Béisbol Jurásico”. Esa rivalidad (la más encendida de la MLB), seguirá su curso en agosto próximo.
La intención de MLB de proteger a los peloteros no necesita explicaciones, está bien y es lo correcto para la integridad de los muchachos y del béisbol, a pesar del costo que para el espectáculo esto tenga.
Esto me recuerda al gato de una tía, que de vez en vez se salía por las noches y regresaba malherido en las mañanas. Finalmente, mi tía decidió castrarlo. El gato no volvió a escapar y ya no regresaba lastimado. La medida tomada era necesaria y fue lo mejor para el gato. Pero… ¿cómo convencemos al gato de que lo que se perdió no era algo importante?
ALGUNAS DE LAS PELEAS MAS RECORDADAS EN MLB.
Juan Marichal y John Roseboro, 22 de agosto de 1965
La rivalidad Dodgers-Gigantes. Tras varios pitcheos cerrados en el inicio del juego por parte de Marichal y Sandy Koufax, un tiro de Roseboro de vuelta a Koufax en la tercera entrada pasó rozando la oreja de Marichal, que perdió los estribos y le pegó dos batazos al receptor de L.A.
Bud Harrelson y Pete Rose, Juego 3 de la SCLN de 1973
Una de las peleas más famosas. A Rose no le gustaron unos comentarios de Harrelson a la prensa y se lo hizo saber con un fuerte deslizamiento en segunda que desató la pelea.
Medias Rojas y Yankees, 20 de mayo de 1976ty in t Bronx
La rivalidad más famosa del béisbol subió de categoría con esta refriega, la primera de una serie de reyertas entre ambos equipos en los años sucesivos. Un choque entre Lou Piniella y Carlton Fisk en el plato fue el detonante, aunque la peor parte se la llevó el pitcher de Boston Bill Lee, a quien Craig Nettles le dislocó un hombro y le dejó un ojo morado.
George Brett y Graig Nettles, Juego 5 de la SCLA de 1977
Nettles se molestó en una fuerte barrida de George Brett en tercera base. Nettles le pegó una patada a Brett, que se levantó y le lanzó un puñetazo. El pleito terminó rápido y nadie fue expulsado.
Marineros y Orioles, 6 de junio de 1993
El abridor de los Marineros, Chris Bosio, terminó con la clavícula fracturada. Otros dos peloteros salieron sangrando. Siete jugadores y un manager fueron expulsados. Como verán, el precio que pagaron por aquella intensa tarde en Camden Yards fue alto.
Nolan Ryan y Robin Ventura, 4 de agosto de 1993
Una de las peleas más famosas. Un gran recuerdo para Ryan y uno no tan placentero para Ventura, que tras ser golpeado por una recta de El Expreso cometió el error de ir a buscar a Ryan a la lomita.
George Bell y Mo Vaughn, 6 de septiembre de 1993
El dominicano Bell, que entonces jugaba para los White Sox, se fue en búsqueda del pitcher de los Medias Rojas, Aaron Bell, en el montículo. Un choque entre Bell y Vaughn hubiese sido digno de una pelea de pesos pesados, pero la realidad es que todo terminó cuando Vaughn lo “tacleó”.
Pedro Martínez y Mike Williams, 24 de septiembre de 1996
A Pedro lo fueron a buscar varias veces, pero esta vez el guion se cambió. Martínez, que ya había golpeado a Greg Jeffries de los Filis, vio pasar muy cerca de su cuerpo un pitcheo de Williams, quien a pesar de la advertencia del umpire tiró otro acto detrás de la espalda de Pedro. Y allí se desató la acción.
Armando Benítez y Tino Martínez, 19 de mayo de 1998
Después de permitir un jonrón de tres carreras del puertorriqueño Bernie Williams, un frustrado Benítez la cobró golpeando en la espalda a Martínez, el segundo pelotazo que se llevaba en el día el primera base de los Yankees. Lo que siguió fue el caos.
Tim Belcher y Chan Ho Park, 5 de junio de 1999
La patada de Park a Belcher sigue siendo uno de los episodios más impresionantes cuando de peleas se trata.
Roger Clemens y Mike Piazza, Juego 2 de la Serie Mundial del 2000
Ustedes seguro lo recuerdan. Clemens tomó un pedazo del bate roto de Piazza y lo lanzó en dirección del corredor (Piazza) con todo el mundo del béisbol viendo la escena. Los Mets dijeron que fue algo intencional, pero Clemens siempre ha dicho que nunca vio a Piazza corriendo cuando tiró el pedazo de bate.
Pedro Martínez y Don Zimmer, Juego 3 de la SCLA del 2003 Fenway
En medio del punto más álgido de la rivalidad Yankees-Medias Rojas, Martínez derribó a Zimmer quien a pesar de sus 72 años había ido a buscarlo enfurecido. Los detonantes habían sido un bolazo del propio Pedro al mexicano Karim García, seguido de otro de Clemens contra el dominicano Manny Ramírez.
Cardenales y Rojos, 10 de agosto del 2010
Unos comentarios hechos por Brandon Phillips sobre los Cardenales días antes obviamente no le cayeron nada bien al receptor puertorriqueño Yadier Molina, que decidió confrontar a Phillips tan pronto éste fue a batear en el primer inning.
José Bautista y Rougned Odor, 15 de mayo del 2016
Como pasó en el choque Ryan-Ventura, es un recuerdo mucho más placentero para el hombre que pegó el golpe. Tras algo de historia entre ambos clubes en la postemporada, una barrida de Bautista en segunda, no le gustó a Odor, que conectó quizás el mejor golpe que se haya dado en un terreno de beisbol.
Bryce Harper y Hunter Strickland, 29 de mayo del 2017 los ánimos en San Francisco
Muchos de los conflictos aquí descritos comenzaron tiempo antes, pero pocos tuvieron un proceso de tres años. Harper le pegó un jonrón a Strickland en la SDLN del 2014, aunque los Gigantes ganaron la serie, Strickland evidentemente, nunca lo olvidó.
José Ramírez y Tim Anderson, 5 de agosto del 2023.
En la barrida en segunda de Ramírez se calentaron los ánimos, Anderson SS de Medias Blancas tiró su guante para pelear. Poco después, José Ramírez lo tiró a él.
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