Por David Schoenfield (ESPN.com)
Al presidente del equipo, Phil Castellini, hijo del propietario, se le preguntó en la radio local por qué los fanáticos deberían permanecer leales al equipo después de dos temporadas de reducción de nomina.
“Bueno, ¿a dónde van a ir?” dijo en un épico desprecio a los aficionados. “Empecemos por ahí. Quiero decir, ¿vender el equipo a quién?, ¿quieres tener este debate? Si quieres ver qué harías para que este equipo sea más rentable, ganar más dinero, competir más en el sistema económico actual que existe este juego, sería recogerlo y moverlo a otro lado. Entonces, cuidado con lo que pides”.
Castellini luego se disculpó, pero fue una pesadilla en las relaciones públicas. En menos de un mes después de iniciada la temporada, los fanáticos de los Reds ya se estaban presentando en el parque con bolsas de papel y con carteles que imploraban a Bob Castellini que vendiera el equipo. Inicialmente, los Rojos respondieron pidiéndoles a esos fanáticos que se quitaran las bolsas y los letreros o que abandonaran el estadio.
En un movimiento, quizás visto como un gesto de buena voluntad (o desesperación por atraer a los fanáticos al Great American Ball Park), los Rojos comenzaron a ofrecer los alimentos y bebidas a un precio muy económico para los juegos en casa de los martes. Esto provocó que los fanáticos comentaran en redes sociales: “Los Reds se han convertido en un equipo de hockey de ligas menores”.
Los Rojos han jugado un poco mejor últimamente, ganando cuatro de sus últimos seis juegos para mejorar a 7-24, pero eso les da, a un ritmo de 162 juegos, un record de 36-126. Ahora, eso no va a pasar. Eso destruiría absolutamente el récord moderno de 120 derrotas de los Mets de 1962. Pero con este comienzo, los Reds ciertamente han establecido la posibilidad de perder la mayor cantidad de juegos en la historia moderna.
Los Mets han mantenido ese récord de 120 derrotas durante 60 años. Parecía ser que los Tigres de 2003 lo vencerían, pero se recuperaron con cinco victorias en sus últimos seis juegos.
Entonces, ¿cuál es el destino de los Reds?
El ex gerente general de los Rockies, Dan O’Dowd, mencionó para MLB Network a principios de esta semana lo siguiente: “Cada movimiento que haces es para 2025 y más allá… Fue una tormenta perfecta para ellos ser tan malos. Pero estás donde estás ahora. Tienes que tener una visión de lo que quieres llegar a ser”.
Esa visión tendrá que sostener a los fanáticos de Cincinnati durante un largo 2022.
Los escenarios no auguran nada bueno para los Rojos. La larga rutina de una temporada de beisbol es una tarea aún más difícil para los malos equipos, ya que las lesiones y la falta de profundidad en el pitcheo pasan factura durante el verano.
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