Esta vez hablaremos de lo que hay de parecido entre una organización deportiva y cualquier empresa con fines lucrativos. A ver si no encontramos sorpresas.
Una organización con fines lucrativos, esta compuesta de varios departamentos tales como producción, ventas, compras y una organización deportiva (que también es lucrativa, al menos en las ligas profesionales) también cuenta con departamentos tan comunes como, administración, mercadotecnia, colaboradores (jugadores) y supervisores (manager y coaches), gerencia ( general y deportiva) y algunas otras. Dentro de toda organización existen problemas entre los departamentos y mucho de eso se debe a la mala comunicación entre el personal que labora dentro de ellas, para ello, las empresas implementan un sistema llamado “coaching”, que en la mayoría de los deportes se adaptó el nombre hace mas de tres décadas, si no es que más.
Entonces, claramente ¿que será un coaching? Un coaching es el proceso de proporcionarle a la gente las herramientas, el conocimiento y las oportunidades que necesitan para desarrollarse a si mismos y de tal manera volverse mas productivos. Con estos datos me pregunto. ¿Los coaches de los diferentes equipos están capacitados para asumir esta responsabilidad? o ¿están solamente para llenar el hueco que existe en ayuda del manager, director técnico o en la esquina de algún boxeador? El que crea que ser un coach de equipo es tarea fácil, es porque no comprende realmente el concepto o sabe los factores que debe considerar para llevar un ambiente de armonía dentro de la organización.
Un coach es una asociación en la que ambos, coach y jugador comparten la responsabilidad de seguir adelante y tener la experiencia de aprendizaje, porque la función principal de los coaches no es desarrollar personas, las deben preparar y promover para que se desarrollen a si mismos. Lo que se requiere en los equipos es que el coaching sea un proceso continuo durante una temporada y no quede solo en una conversación, debe quedar claro que el coaching no se trata de solucionar comportamiento, mejor sería cultivar las capacidades y habilidades de las personas para que ellas solucionen sus problemas.
Cuantas veces hemos visto que nuestro equipo preferido, pierde un juego y rápidamente decimos que fue culpa del manager o del coach, los coaches no lo asimilan y cuando un jugador se altera por motivos de lo caliente que se pone el juego, entonces es donde vienen los problemas que a veces terminan por separar y hundir a los equipos competitivos. No estamos diciendo que los ayudantes de los equipos sean malos, solo que hay que sacar el extra para aquellos jugadores que en esos momentos no se siente anímicamente o físicamente bien.
Tanto en las empresas como en las organizaciones deportivas, siempre existirán problemas ajenos, pero que sólo a través de la experiencia y la manera que tomemos decisiones es como saldrán adelante ante cualquiera de los problemas que se suscite en el ambiente y que nos pudieran afectar la sinergia del equipo.