José Luis “Chile” Gómez Rodríguez nació el 23 de mayo de 1909 en Villa Unión, Sinaloa, México. Recordado en la segunda base del diamante por sus buenos reflejos y máxima entrega. No le importaba el equipo ni las circunstancias, él únicamente quería jugar. Con este pensamiento acudía a la escuela y no descansaba hasta que terminaba el día con un buen partido de béisbol. Juego tras juego, el amateur pulía su destreza en el manejo del juego de pelota y cada vez se enfrentaba con rivales más calificados.
Siendo estudiante, en 1931, a los 21 años de edad, viajó de Sinaloa a la ciudad de México para reforzar a los Alijadores de Tampico, que tenían una serie contra el Fabriles, de Homobono Márquez el excelente y recordado manager sonorense radicado en la ciudad de México, a quien llamó la atención su fildeo reconociéndole su pericia y decidió contratarlo.
Es en esta primera etapa de su carrera deportiva cuando ocurre lo impensable: ¡un mexicano de nombre Baldomero Almada debuta en la Major League Baseball de los Estados Unidos! Y ponía el ejemplo a los peloteros nacionales. Con el hambre propia de la juventud, José Luis Gómez juega mejor cada día deseando una oportunidad semejante, pensando que él también podría hacerlo. Su capacidad de fildeo fue siempre su carta de presentación. En plena madurez ya contaba con una estatura de 1.78 y un peso de 74 kg.
Así, Gómez inició una carrera que, a través de los años estuvo llena de esplendor y popularidad, tanto en los diamantes nacionales como en los extranjeros: 17 campañas en la Liga Mexicana, tres en las Grandes Ligas con Filadelfia y Washington, y dos en el Campeonato Cubano, con Santa Clara y Cienfuegos.
El 30 de Julio de 1935 a los 26 años de edad fue el día soñado para el infielder de Villa Unión, debutó en Grandes Ligas con Philadelphia Phillies, convirtiéndose en el segundo mexicano y primer sinaloense en lograrlo. En 1936 nuevamente juega con los Philadelphia Phillies siendo ya el segunda base titular de la novena, participa en 108 encuentros, teniendo 332 turnos al bat, y logra un .232 de porcentaje de bateo.
En Liga Mexicana de Béisbol actuó de 1937 a 1954, con el Necaxa en 1937, en 1938 sus buenas manos como intermediarista le valieron para defender los colores del Águila de Veracruz con quienes estuvo hasta 1939 cuando lo cambiaron a los Cafeteros de Córdoba; en 1940 y 1941 pertenece a los Industriales de Monterrey.
En 1942, a los 33 años tuvo la oportunidad de jugar con los Lookouts de Chattanooga, Tennessee, sucursal de los Senadores de Washington. Su último encuentro fue un 30 de mayo ante los Yankees de Nueva York, que en ese entonces contaban con leyendas como Phil Rizzuto y Joe DiMaggio.
En 1942 regresó al béisbol de la Liga Mexicana con los Ángeles de Puebla a quienes también dirigió.
Fue el primer pelotero mexicano firmado por un equipo del béisbol cubano. Lo hizo con Santa Clara y luego los Elefantes de Cienfuegos.
Participó en cuatro temporadas de la Liga Profesional Cubana. En 1937-1938, con el Santa Clara 1939-1940, con el Cienfuegos, 1941-1942, y 1945-1946. Entre sus hazañas, se incluye un triple que le conectó al inmortal zurdo Vernon “Lefty” Gómez, en el juego inaugural de la temporada de 1942, en Washington; y un hit que disparó para resolver por 1-0, en 1943 en el parque Delta, el histórico duelo entre Daniel “La Coyota” Ríos, por el Monterrey, y Alfonso “La Tuza” Ramírez, del México, club al que manejaba Gómez. Los partidarios rojos, entusiasmados, pasearon a hombros a Gómez y Ramírez hasta el centro de la ciudad. Este hecho nunca se ha repetido en el béisbol.
En la tercera edición del juego de estrellas de la Liga Mexicana, el primero celebrado en Monterrey fue el 27 de julio de 1943 cuando se enfrentaron la Zona Norte contra la Zona Sur, con victoria para los primeros por seis carreras a tres. El juego constó de nueve episodios, en donde Martín Dihigo fue el manager ganador y la derrota fue a la cuenta de José Luis “Chile” Gómez como manager. El pitcher triunfador fue Jesús “Cochihuila” Valenzuela y el derrotado Manuel “Ciclón” Echeverría.
Sus números acumulados en la Liga Mexicana al paso de 17 temporadas son: 904 juegos que le permitieron 3342 turnos al bat, donde anotó 534 carreras, al conectar 929 hits, para lograr .278 milésimas de porcentaje de bateo y .350 de slugging
Sus pasos por invierno fueron muy marcados con los Venados de Mazatlán, ya que sostuvo encuentros de gran rivalidad contra los Tacuarineros de Culiacán, el “Chile” llegó a ser manager-jugador del equipo Charros de Jalisco en la temporada 1953-54 en la vieja Liga de la Costa del Pacífico donde sustituyó al cubano Adolfo Luque.
El “Chile” Gómez completó su fantasía de jugar mucho béisbol a toda hora y en todo lugar, convirtiéndose, de paso, en uno de los grandes de la historia de este deporte en nuestro país. Un excelente segunda base de gran historial en la pelota profesional y obviamente miembro del Recinto de los Inmortales del Béisbol Mexicano al que fue electo en 1971 en la categoría de Jugador Segunda Base. Falleció el 1 de diciembre de 1992.