Platicando de Pelota

Las señales, la tecnología y el mal manejo del caso

Se ha sobre-dimensionado el problema y lo peor, tiende a crecer si no se enfoca con propiedad.

Qué manera tan extraña y errática de manejar el problema del robo de señales por el Comisionado Rob Manfred y la MLB. Muchas maneras había de detener a tiempo éste problema, pues era público y conocido en el círculo rojo del béisbol desde hace años, específicamente desde el 2017 que Manfred expide su famoso memorándum advirtiendo a los equipos que el uso de tecnología (whatever that means), en el robo de señales estaba prohibido. El mensaje traía un destinatario en particular, los Astros de Houston. Algo ya muy sabido y platicado desde entonces volvió al escaparate, hace unos meses, por la denuncia de Mike Fiers un ex-pitcher de Houston que en 2017 fue dejado fuera del roster para los play offs, lo que por lo visto lo dejó bastante dolido. A raíz de esa denuncia, el ahora estricto, Manfred se ve obligado a actuar y al hacerlo patea el avispero. Si el caso era tan grave, me pregunto ¿Por qué no intervino ante las evidencias o sospechas del 2017?

En este sistema de los Estados Unidos y también nuestro, en donde puedes proceder de ciertas maneras  hasta que te atrapan haciéndolo porque alguien te acusa y resulta que lo que hacías genera tal “indignación” que pues no queda más que castigar a los responsables. Mal hecho por los Astros y los otros varios equipos que de alguna manera institucionalizaron el robo de señales con un sistema tecnológico avanzado. Hasta ahí. No es comparable con el uso de esteroides, apuestas u otras crisis que ha sufrido el béisbol de MLB.

Cuando en en el béisbol se inventaron las señales, de inmediato se inventó el robo de  señales, es parte del juego. Ahora le pusieron el ingrediente de uso de tecnología. O sea de tecnología actual, pues la de ayer y antier si era tolerada, como binoculares, clave morse, o hasta bailar break dance el corredor de segunda para avisar a su compañero al bat, que seguía una curva.

En este tema hay puntos positivos. Toda crisis genera cambios y una poda general significa avanzar dejando atrás lo negativo. La verdad no creo sea el caso. El robo de señales va a continuar y no me asusta, ni me sorprende.

Ahora me pregunto la rapidez que se requiere para decodificar la señal del cátcher o aplicar el sofisticado algoritmo, de ahí avisar al monitor del dug out y luego dar uno o dos batazos al cesto de basura y entonces el bateador se ajuste a batear la recta de 100 millas o el slider o tal vez al cambio o la curva, algo que parece sencillo al describirlo. Y también pienso en Mariano Rivera, el gran relevista que usaba su recta cortada más del 95% de sus lanzamientos, o sea el bateador sabía lo que venía y aun así no le hacía buen contacto.

Ahora el Comisionado no le queda otra que actuar en contra de Luhnow, Hinch, Cora y Beltrán (Directivos de Astros en 2017), para “proteger la integridad del juego”. Muchos se preguntan porque no se castiga a los jugadores. La respuesta está en que la Asociación de Peloteros es tan fuerte que mejor por esa avenida no va a circular Manfred y los argumentos serían muy cuestionables para responsabilizarlos. Los castigados son parte de las oficinas, del establishment que deben proteger el negocio y aceptar sus castigos en aras del mismo.

La verdad el Beisbol es tan extraordinario deporte (y enorme negocio) que ni los errores de sus directivos o de sus jugadores lo pueden acabar.