Alan Trejo: humildad, la clave de su éxito

Por Lenin Orduño

Era marzo de 2019 cuando tuve la oportunidad de platicar con Alán Trejo, hoy jugador de la Selección Mexicana de Beisbol, hijo de padres mexicanos que emigraron buscando mejores oportunidades; así, Alan nació en Los Ángeles, California.

Jugaban en Monterrey una serie de exhibición D-Backs vs. Rockies, dos días antes pactamos la entrevista, la cual se haría en el lobby del hotel donde se hospedaban; inocente de mí, obviamente no nos dejaban entrar por motivos de seguridad; con pena, le escribimos a Alan, el jugador bajó, habló con los guardias y les solicitó nuestro ingreso.

En la charla, percibí a un muchacho humilde, orgulloso de la historia de vida de sus padres, los describió como gente buena y trabajadora. Trejo obtuvo una beca gracias a sus cualidades para el béisbol, en aquel entonces acababa de recibir su título como Ingeniero Aeroespacial por la San Diego State University.

En un perfecto español que conservaba el acento de sus padres, Alan nos decía que esa es su lengua materna, “fue como yo aprendí a hablar, el inglés vino después”, señaló.

No puedo evitar recordarlo en aquella charla hablando de sus raíces en México; con los ojos brillosos, “mi papá y mi mamá llegaron sin nada, solo buscando lo mejor para nosotros, son gente que ha trabajado muy duro toda su vida, estoy muy orgulloso de ellos; mi sueño es que un día ellos también se sientan orgullosos de mí”, mencionó mientras se le iluminaba el rostro.

José Vargas, uno de los jugadores que ayudó a México a obtener el boleto a Juegos Olímpicos en béisbol me dijo en una ocasión: “el mejor momento de mi carrera es cuando volvimos del torneo y le pude regalar mi camisa de México a mi papá, él ha hecho mucho por nuestra familia y ver su cara en ese instante es algo que no tiene precio”.

Volviendo con Trejo, recuerdo que los Rockies lo habían drafteado y le dieron la oportunidad de elegir entre ser pitcher o bateador, optó por ser jugador de posición y me explicó el motivo: “si me hago pitcher y en 3-4 años no llego a Grandes Ligas ya no hay reversa; en cambio, si lo intento como infielder y no llego, puedo volver a empezar como lanzador y tener una segunda oportunidad”, ahí todavía era un prospecto.

En el 2021 debutó en Grandes Ligas y ya tiene par de años jugando en el mejor béisbol del mundo; hoy se le ve portando con orgullo el jersey de México y es que lo dijo Chavela: “los mexicanos nacemos donde…”.