CRÓNICAS BEISBOLERAS: Estadísticas, qué son y para qué sirven.

Por Jaime Palau Ranz

La estadística es una rama de las matemáticas que permite reunir y organizar datos numéricos, de tal manera que sirvan para obtener información que se pueda analizar y utilizar para tomar decisiones y resolver problemas, dependiendo del uso final que se dará a los datos, es como se determinan los cálculos, que van desde una manera simplificada hasta muy elaborada, lo importante es que puedan ser interpretados para que sean de utilidad.

Enfocado al béisbol, se han desarrollado una infinidad de estadísticas en los más diversos campos, lo que permite elaborar medidores del desempeño para cada uno de los jugadores y también para todo el equipo en su conjunto, lo misma para la ofensiva como para la defensiva, los números de cada juego se agrupan sumándose al desempeño de cualquier periodo en específico.

Es decir, puedes saber las estadísticas de cada pelotero del último juego en que participó, de la última semana, del último mes, de lo que va de la presente temporada, de los últimos tres o cinco años o de su carrera completa, es lo maravilloso de este deporte, todo se registra, todo se mide y en su mayoría es información muy útil para determinar un rendimiento.

En otros deportes populares como podría ser el futbol, donde no hay tantas estadísticas, los comentaristas inventan algunas sin sentido para justificar los sueldos que llegan a pagar a los jugadores, como por ejemplo corrió tantos kilómetros o tocó tantas veces la bola, realmente no significan nada de fondo ni dan una idea de la calidad o rendimiento del jugador, tampoco hay una comparativa con lo realizado en juegos anteriores, por ello esa información ni tiene fondo ni sirve.

Al haber números que permiten medir los rendimientos, se pueden establecer parámetros de exigencia que determinen los logros o los fracasos de cada jugador, el nivel de aprovechamiento esperado irá de la mano con los objetivos de cada equipo.

Dichos parámetros seguramente van a variar ya que algunos clubes buscarán superar el nivel de supervivencia, otros tener un crecimiento superior a la media y algunos la pretensión será la pelea por el título, por otro lado, si la información no se observa, no se analiza ni sirve para tomar decisiones o evaluar los resultados, entonces no tendrá ninguna utilidad.

De nada sirve saber si el porcentaje de bateo colectivo subió o bajó algunas décimas en comparación con otro periodo, si no tenemos claro qué hicimos o qué dejamos de hacer para modificar el resultado, es imprescindible conocer las razones específicas, ya que,de tenerlo claro, podemos tomar acciones estratégicas, correctivas, de rectificación o de confirmación y refuerzo de lo que estamos haciendo.

Hay una máxima usada en el sector empresarial que dice, lo que no se mide, no se mejora, un equipo de béisbol es una empresa que debe ser altamente competitiva, para eso requiere que el desempeño de cada jugador sea el óptimo ya que así el resultado del trabajo conjunto será también positivo, no hay manera de que un pelotero engañe a su manager o a su directiva, los números son fríos y contundentes.

Se juega todos los días sin descanso, una baja en el rendimiento se va a notar en el corto plazo, todos saben cuáles son los porcentajes aceptables de acierto o error, por ejemplo, de 10 veces que un jugador acude al plato a tomar turno, 7 puede fallar y aun así será considerado un buen bateador, en contraste, si conecta 1 hit por cada 10 turnos, algo malo está pasando y en ese momento se prenden los focos rojos.

Cuando un jugador entra en un slump (bache), más vale que se concentre, entrene y salga pronto de él, porque corre el riesgo que le den las gracias si no ofrece buenos resultados, por otro lado, un aumento en el rendimiento le puede llevar a un reconocimiento del club o incluso de la liga, periódicamente emiten quien es merecedor al nombramiento de jugador de la semana o del mes, tanto para lanzadores como para bateadores y fildeadores.

También pueden obtener alguna compensación económica o un buen aumento de sueldo para la siguiente temporada, de cada uno depende su presente y su futuro, el pasado solo sirve para las estadísticas de la carrera profesional que ha llevado y cuando ésta se termine y si sus números son fantásticos, podrá acceder a ser inmortalizado en el Salón de la Fama.

La manera más elemental para registrar los números de lo que hace un pelotero en cada juego es el box score, esta información se vacía en computadoras que la compila con toda su historia anterior, de aquí se desprenden miles de fórmulas para determinar sus estadísticas.

Van desde muy sencillas como son los juegos ganados o perdidos de un lanzador hasta el promedio de carreras limpias aceptadas cuando tiene hombres en posición de anotar, se enfrenta a zurdos, de gira, en juegos nocturnos y va ganando el juego.

Por falta de espacio, vamos a revisar solamente un ejemplo de cómo se obtiene una estadística, revisemos el Slugging.

El porcentaje de bateo es muy importante y dice mucho de un buen bateador, para obtenerlo se toma en cuenta el total de hits conectados sin considerar si fueron dobles, triples o cuadrangulares y se divide entre los turnos oficiales que tuvo, el slugging se ideó para ser más preciso al evaluar la verdadera productividad de un bateador, al hacer un ejercicio hipotético de ambos cálculos se puede resaltar la diferencia.

Un campeón de bateo consiguió 150 hits en 400 turnos legales al bate, se dividen las dos cantidades 150/400=0.375 y obtenemos un excelente porcentaje, ahora bien, si de los 150 hits, 80 fueron sencillos, 40 dobles, 10 triples y 20 cuadrangulares, para determinar el slugging se va a considerar el total de bases alcanzadas, con un doble se consiguen 2, 3 con el triple y 4 con el cuadrangular, el desarrollo de la formulación es la siguiente:

80 sencillos x 1= 80, 40 dobles x 2= 80, 10 triples x3=30 y 20 HR x 4=80

80+80+30+80=270 bases alcanzadas que dividimos entre los 400 turnos oficiales al bate, 270/400=0.675 de slugging, es un porcentaje mucho más importante y esclarecedor del poder que tiene el bateador, es una medición consultada constantemente por los aficionados.

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