Por lo menos tres enormes coincidencias sobresalieron en la vida del hombre de la rima consonante que siempre jugó para los Cardenales de San Luis: Stan The Man Musial. El apodo despunta mejor en inglés Stan/The Man, como si por ejemplo en nuestro idioma recordásemos el mote del ariete chileno que alguna vez jugó para el América Iván Bam-Bam Zamorano, la indisimulada retranca sonora de la rima. Van las coincidencias.
Dice The Bathroom sports pages, un librito de curiosidades acerca del beisbol, basquetbol y otros deportes que me regaló mi hermano Javier hace un par de años (era mi cumpleaños), que Stan Musial bateó la misma cifra de hits en casa y como visitante: 1815. De aquí se desprende que durante una luminosa carrera que cumplió más de 20 temporadas Musial conectó 3630 imparables. Una gran marca que sería superada –y hete aquí la segunda coincidencia- por el entonces segunda base que vio pasar la saeta del último incogible disparado por Musial: el carismático Pete Rose, poseedor de la actual marca de batazos de una sola esquina con 4256. El año del debut de Rose fue el año del retiro de Musial: 1963. Es decir: la pelota zumbó sobre la cabeza de quien habría de quebrantar la marca de más hits de por vida (Musial se retiró siendo el número uno de la nacional; en la americana, como sabemos, lo fue Ty Cobb): la carrera de relevos de los beisbolistas simbolizada por una raya de hit que se interna en el jardín central. Sigamos.
Stan Musial inicia su trayectoria en 1941. El gran año de Joe DiMaggio y sus 56 juegos consecutivos pegando hit y, asimismo, el mismo año en que el gran Ted William bateó para 406 de porcentaje. Último en hacerlo en la gran carpa. Recordemos que George Brett, cuya fidelidad a un solo equipo –Reales de Kansas City- recuerda la fidelidad de Musial a los Cardenales, promedió .390 en 1980. Musial ganó tres series mundiales y fue el jugador más valioso en tres ocasiones también. Cerró su carrera con un poderoso .331 de porcentaje global.
La tercera coincidencia ocurrió justo en el amanecer de este año. Resulta que Stan The Man Musial fallece el mismo día que otro miembro del Salón de la Fama e ídolo de mi niñez: Earl Weaver, mánager de los gloriosos Orioles de Baltimore que habrían de ganar la Serie Mundial de 1970 a los Rojos de Cincinnati donde jugaba, vaya, vaya, vaya: Pete Rose. Ambos beisbolistas se fueron el sábado 19 de enero del año en curso.
En una ocasión interrogaron a Musial acerca de los factores de su longevidad (al morir tenía 92 años). Y respondió: cuidar el peso, correr una milla todos los días, si fumas que sean lights y, sobre todo, batear siempre arriba de .300 de porcentaje. Había nacido en Donora, Pensilvania, en 1920. El más grande pelotero en la historia de los Cardenales.