El ciclo de vida de un pelotero es muy corto. Sin embargo, Saúl Soto se niega a creerlo. Hoy, con 40 años de edad y en medio de su campaña número 22 en la Liga Mexicana de Beisbol, el pelotero mochiteco siendo más que rentable para los Rieleros de Aguascalientes.
Ya se ve lejana aquella época en que el hijo de María Luz Castro y Carlos Soto jugara en la liga Ahome de Los Mochis durante su infancia. También se ve lejano el año en el que, como un prospecto de 16 años, fue firmado por los Cañeros de Los Mochis, Diablos Rojos del México y Dodgers de Los Ángeles, luego de exhibir su talento en la Liga Clemente Grijalva y con los Cañeritos Amateurs.
Los inicios de Saúl Soto: al beisbol por accidente
Los inicios en la pelota profesional para el también conocido como “Sax” o “Jefe”, fueron resultado de una serie de circunstancias. Saúl Soto se encontraba en condiciones físicas óptimas pese a que no estaba enfocado en ese momento en buscar el beisbol como su profesión.
Sin embargo, el destino le tenía una oportunidad que no estaba buscando y su talento le hizo sacar provecho de la misma. Saúl se encontraba a los 16 años en la edad en que los scouts de equipos profesionales comienzan a firmar a jóvenes promesas. “Fue algo muy bonito, pero realmente te lo digo: yo fui por accidente a ese tryout”, recuerda Saúl Soto en entrevista.
Aquel Saúl Soto de 16 años tenía una baraja de opciones deportivas, pues era un joven es activo y talentoso. Estaba terminando la preparatoria, y tenía la mirada puesta en la universidad. En ese momento, el beisbol no era una “prioridad” para Saúl. Jugaba todos los domingos como la gran mayoría de los mochitecos, pero su enfoque era la escuela, e incluso el baloncesto, que hoy, con 1.93 de estatura, jugaba de manera constante en la escuela.
“Yo estaba enfocado en mi carrera y en terminar mis estudios”, asegura Saúl. “Me gustaba mucho jugar basket, estaba jugando mucho basket, y los domingos jugaba beisbol. Pero no estaba tomando tan en serio el beisbol”.
Como el beisbol era el deporte familiar para los Soto Castro, su hermano mayor Carlos, hoy gerente deportivo de los Cañeros, lo invitó a un tryout que habría en Mochis.
“Llegó mi hermano Carlos”, recuerda Saúl Soto, “y me dijo que si no me gustaría irme a probar ahí con ellos. Obviamente, le dije que no, porque tenía meses que no agarraba un bat o una pelota”.
Pese a la negativa inicial, finalmente Saúl aceptó asistir y tuvo un excelente desempeño que llamó la atención de los scouts.
Asegura que fueron sus amistades y las buenas costumbres aprendidas de ellas, lo que le permitió estar a tope en ese tryout. Saúl convivía con futuros campeones mundiales de boxeo, como Fernando “Cochulito” Montiel, y sus hermanos Eduardo y Padre. Lo mismo con Jorge “Travieso” Arce. Ellos vivían y entrenaban boxeo cerca de donde Saúl Soto creció. Con ellos, Saul forjó una amistad desde muy jóvenes. Hacía ejercicio con los que a la postre se convertirían en campeones mundiales de boxeo.
“Ellos corrían mucho todos los días”, recuerda Saúl. “Yo, lo que hacía, era correr con ellos todas las mañanas. Todos los días corríamos 45, o 50 minutos. Lo agarré de rutina y tenía mucha condición, la verdad”.
Al terminar aquel excelente tryout, Saúl se dirigía ya por sus cosas para retirarse. Pero, antes de ello, lo abordó Alberto Joachin, scout de los Diablos Rojos del México. Le hizo una invitación a Saúl y a sus papás a un restaurante en Los Mochis un día después del tryout. Ahí sería oficialmente firmado y comenzaría una carrera que ya parece haberle asegurado un lugar en el Salón de la Fama.
Antes de aparecer siquiera bajo las luces de la Liga Mexicana, Saúl fue firmado por el legendario scout Mike Brito para los Dodgers de Los Ángeles. Eso fue dos años después de haber firmado con los Diablos Rojos del México, y un año antes de debutar en la LMB con los Broncos de Reynosa en 1998.
Saúl fue a República Domincana, para sumarse al complejo de los Dodgers por seis meses, y luego regresar en el 2000 a las Ligas Menores a las sucursales de los Dodgers.
“Fue una muy bonita experiencia”, recuerda Saúl. “Mike Brito anduvo siempre interesado. Fue una organización de mucha disciplina, y que en ese tiempo tenía mucho talento. Les gustaba mucho firmar a mexicanos”.
Números dignos de Salón de la Fama para Saúl Soto
Hoy, 24 años después de su primera firma con un equipo profesional, Saúl es una de las figuras más respetadas en los diamantes. Lo mismo en la Liga Mexicana que en la Liga Mexicana del Pacífico. Es un respeto que se ha ganado con su trabajo y con resultados. Saúl está entre los líderes en la mayoría de los departamentos ofensivos en la LMB. Es también el líder de entre todos los peloteros activos en imparables, dobles, jonrones y carreras producidas.
Este año ya pasó la cifra de los 400 dobletes. Es el octavo de todos los tiempos en batazos de dos esquinas empatando los 405 de la leyenda rielera, Enrique Aguilar. Igualmente, ya está dentro del top 13 en cuadrangulares con 275 tras sobrepasar a Carlos Soto Mota el año pasado. En el Pacífico, justo en noviembre, acaba de superar al ídolo de su padre en cuadrangulares, Ronnie Camacho. Se colocó como el sexto pelotero con más cuadrangulares en la historia de la LMP. Son más de 400 cuadrangulares los que ha repartido Soto entre las dos ligas.
Hace un par de años, Soto sobrepasó las 1,000 carreras impulsadas. Actualmente ccupa el lugar 19 entre los mejores productores en la historia de la LMB, con 1,120 remolcadas. Este este año ya dejó atrás en ese listado a Roberto Carlos Méndez, con 1,097. Le pisa los talones a Ray Torres, que se quedó con 1,146, y probablemente también a Roberto Saucedo y sus 1,152.
2,000 hits
Otra cifra emblemática llegó para Saúl Soto en su camino rumbo al Salón de la Fama del Beisbol Mexicano: los 2,000 hits. Ese es un club al que solo pertenecían 33 peloteros antes de la inclusión de Saúl, quien será apenas el tercer bateador en alcanzar esa cifra en la presente década.
Será también el cuarto hombre vestido de rielero que llegue a la cifra de los 2,000 hits, luego de que Gonzalo Villalobos lo hiciera en 1979, Francisco “Chico” Rodríguez en 1982 y Enrique Aguilar en 1992. De esta forma, los Rieleros serán el equipo que más peloteros ha visto llegar a esa cifra en los 93 años de historia de la liga.
Para Saúl esto significa mucho por la relación tan cercana que mantiene con el ya miembr del Salón de la Fama, y eterno rielero, Francisco “Chico” Rodríguez Ituarte.
“Chico para mi es un súper amigo”, asegura Soto, “y un señor que lo quiero mucho, también a su hermano, Aurelio Rodríguez, me tocó conocerlo en Mochis estando yo muy jovencito. Lo queremos mucho aquí, es un señor Salón de la Fama, y estar cerca de todos ellos es para mí un honor y hace que realmente todos los sacrificios que he vivido valgan la pena”.
Los Rieleros de Aguascalientes son el quinto equipo con el que Saúl ha visto acción en la LMB. Rieleros será ya el segundo equipo con el que más imparables ha conectado Saúl, solo detrás de los 728 que conectó con los Acereros de Monclova.
También, al unirse al club de los 2,000 imparables, Soto será apenas el sexto pelotero en la historia de la liga con al menos 2,000 hits, 250 jonrones y 400 dobles, el Sax se unirá a Enrique Aguilar, Ricardo Sáenz, Matías Carrillo, Nelson Barrera y José Luis “Borrego” Sandoval.
“Qué afortunado soy de estar al lado de esa gente”, reflexiona Saúl. “No llevo mucho las estadísticas, pero ya que me nombras peloteros de esa talla, la verdad es un honor estar al lado de ellos con esos números”
El Sax aún guarda muchos recuerdos de esos peloteros, varios con los que compartió el diamante en múltiples ocasiones.
“Jugué en contra de Ricardo Sáenz”, recuerda Saúl, “era un caballero en toda la extensión de la palabra; con el Borrego jugué en Diablos Rojos muchos años, también es amigo mío. Matías Carrillo, jugué con él en Mochis, y en contra mucho tiempo. Con el señor Enrique Aguilar no me tocó, pero creo que él cuando estaba más chico, que iba a ver los juegos de los Cañeros, creo que él jugó ahí”.
La ética de trabajo, clave
Son ya 20 temporadas en la LMP y otras 21 en la LMB a sus espaldas. Números que hablan muy bien de lo que ha hecho Saúl en el pasado. Sin embargo, el mochiteco en este 2019 no es para nada la clase de leyenda que cobra por sus ayeres más que por su presente.
Por el contrario, bajo un estilo de vida y de preparación resumido en tres palabras como “ética de trabajo”, Saúl ha logrado dejar atrás a varios de sus contemporáneos. Peloteros como Edgar Quintero, Luis Alfonso García, Oswaldo Morejón, Carlos Valencia, o Heber Gómez, entre algunos otros, ya se encuentran disfrutando del retiro o buscando alguna oportunidad de jugar todos los días.
Saúl Soto se mantiene jugando pelota de alto nivel. De una u otra manera encuentra formas de aportar a su equipo y siendo aún parte fundamental de una novena de la Liga Mexicana como lo son los Rieleros de Aguascalientes.
Soto permanece siendo pieza clave de Rieleros. Él es el que le añade el factor “turnos de calidad” a la parte media del lineup. Acumula una racha de cinco temporadas consecutivas en LMB con más de 100 juegos, más de .300 de porcentaje de bateo y más de .400 de porcentaje en base. Y todo apunta, tras los primeros 35 juegos, a que el 2019 será el sexto año consecutivo con esos números.
“La preparación”, explica Saúl como su gran clave. “Yo me preparo mucho en pretemporada, y le doy gracias a Dios de que no me pase un accidente. Trato de llegar temprano a los entrenamientos para trabajar en el gimnasio. Durante la temporada estamos yendo tres veces (al día) al gimnasio, mucho estiramiento, y yo creo que a eso le atribuyo el estar sano el día de hoy”.
Longevidad de calidad
Lo que está haciendo Saúl Soto a sus 40 años de edad no es algo que se vea todos los días en la pelota de la Liga Mexicana. Solo nueve peloteros de posición, con 39 años o más, tuvieron la oportunidad de tomar turnos a la ofensiva en la Liga Mexicana en el 2018, incluyendo a Saúl. De todos ellos, Soto fue el único que vio participación regularmente todo el año.
Y, en lo que llevamos del 2019, sólo cuatro peloteros de 40 años o más han tomado turnos al bat. De ellos, solo Saúl Soto juega todos los días, y ya pasó los 100 turnos en la actual campaña. El que le sigue es Amaury Cazaña de Tecos, con apenas 18 turnos.
Solo 13 peloteros de 39 años o más han tenido una temporada de por lo menos 100 juegos y 300 turnos. Y por si fuera poco, de entre esos 13 peloteros, solo 4 mexicanos aparecen en la lista. Roberto Vizcarra, en el 2006 con Campeche; Ray Martínez en 2008, con Tijuana; en 2015. Christian Quintero con Tabasco.
Saúl Soto es el último en hacerlo en 2018, bateando para .343, es decir, el mejor número desde 2004 para un pelotero de 39 años o más. Además, tuvo un OPS de .927, que de entre los peloteros con 39 años o más en una campaña, solo Rubén Rivera en 2013 con Delfines de Ciudad Del Carmen, y Julián Yan con los mismos Rieleros en 2007, pusieron un OPS mayor al de Soto, el año pasado.
El 2019 no luce muy diferente. Saúl se mantiene en el top 15 de la liga en cuadrangulares y bases por bolas. En un lineup con peloteros de la talla de José Vargas y Michael Wing, que están teniendo una campaña digna de Jugador más Valioso de la liga, Saúl es el que pone la paciencia en la caja de bateo. Es uno de solo 10 peloteros con más de 150 turnos, que promedian más de 4 pitcheos por turno al bat. Y de entre todos los Rieleros, solo Richy Pedroza consume más lanzamientos de los oponentes que Saúl.
Esta temporada de 2019, sería el séptimo año consecutivo promediando arriba de 4 lanzamientos de los lanzadores oponentes por cada aparición al plato. Es un dato que pasa muy desapercibido en nuestro beisbol, pero que sin duda es un aporte a la ofensiva, por el desgaste al lanzador rival: “Mister Turnos de Calidad”.
¿Y el retiro?
¿Qué le depara al futuro del “Jefe”? Ni el mismo Saúl lo sabe. Su mentalidad es enfocarse juego por juego, y día a día.
“¿El futuro?”, responde Saúl. “Quiero batear de 4-3 en este juego, y ojalá y pueda dar un jonrón”.
Eran apenas unas horas antes de la victoria 22-6 sobre los Guerreros de Oaxaca el pasado domingo 12 de Mayo. Ahí se igualó la marca de más jonrones en un juego en Liga Mexicana. Y sí, Saúl conectó cuadrangular ese día.
“En el futuro, quiero terminar esta temporada sano”, asegura Saúl. “Quisiera entrar a los playoffs con el equipo y buscar el campeonato, porque mucha gente está ansiosa de eso aquí en Aguascalientes y ya posteriormente Dios dirá. No sé cuándo me voy a retirar, el cuerpo es muy sabio y a él no lo vas a engañar nunca. No puedes decir que vas a jugar 3 años, o 2 años más, realmente no lo sabes. Yo tengo muchos compañeros que se retiraron porque ya no podían con las lesiones. Entonces el cuerpo es muy sabio, y mi cuerpo me lo va a decir”.
Mientras Saúl Soto sigue tratando de descifrar cuándo será el momento indicado de colgar los spikes, en 2019 los números indican claramente que todavía es uno de los mejores peloteros del beisbol mexicano. Por lo pronto, el Salón de la Fama del Beisbol Mexicano ya le tiene un lugar reservado en el recinto de los inmortales.
*Este artículo se publicó originalmente en BeisbolAGS.com. Agradecemos la autorización para reproducir el artículo.