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OPINIÓN

MIS VISITAS A LOS ESTADIOS DE MONTERREY Y CULIACÁN, PASANDO POR TORREÓN.

Fuimos testigos, en la ciudad gélida de Monterrey, en el estadio de beisbol Sultán del primer juego de la liga del Pacifico entre dos grandes equipos campeones, pero sobre todo, dos equipos que entre su roster siempre figuró como estrella el Gran Hector Espino. Los Sultanes de Monterrey y los Naranjeros de Hermosillo. Al inicio del  primer juego de la serie fue el gran homenaje al “Paquín”, Francisco Estrada Soto. Emotivo el minuto de aplausos y el video de su gran trayectoria. Comenzó este gran juego que con emoción, presente una buena comitiva de aficionados que nos dimos cita a este gran acontecimiento; sorprendente el número de Regios y Hermosillenses, con casacas y gorras de naranjeros, para disfrutar este juego histórico. Terminó la espera, pues quienes acudimos desde la ciudad de Hermosillo, con muchos meses esperábamos con ansia  venir a presenciar este juego. Espero que las fotografías que les presento les den mejor idea sobre estos juegos.

Paso por Torreón.

Ya en mi camino de la sultana del norte a Hermosillo, después de que éste barrió a los Sultanes y en el último juego por un marcador muy abultado, les comparto que durante mi regreso en carro  acompañado en el viaje por mi amigo y gran conocedor de la pelota, Ignacio Romero Navarrete, “ La Mente Brillante”, tuvimos a bien pasar a conocer el parque de la Ciudad de Torreón “ Estadio de la Revolución”, el Cual me recordó  mi primer juego visto a mi corta edad en la ciudad de Poza Rica, Veracruz, y déjenme les digo, el día de ayer jueves, podría decir que viví la experiencia del cielo a la gloria 

Pues verán, el tener la oportunidad  de retornarme a mi niñez, pisando el campo de juego  en el Estadio Revolución y ver su infraestructura de aquellos años, fue, como pisar e cielo, pues las butacas, las entradas al parque, los lavamanos, fue revivir grandes momentos como aficionado.

Culiacán.

Ya por la tarde noche en nuestra travesía y descansando en la ciudad de Culiacán, tuvimos la oportunidad de presenciar el juego de Culiacán-Mazatlán, encuentro cerrado, que poco a poco y por algunos errores fue inclinándose hacia los guindas. Más sin embargo, aquí es donde me refiero a la gloria, emocionado por tener la oportunidad de conocer esta gran obra de arte del béisbol que tanto, había escuchado.

La vista espectacular a su entrada, que impresiona su comercio e iluminación alrededor del mismo. Sobresale al lado derecho, placas y números enormes, de quienes han sido,  y han hecho historia y engrandecido al equipo y sus números han sido retirados e inmortalizados por el club. Quedando para la posteridad. Impresionante tener de frente el salón de la fama, donde lucen en vitrinas enormes, todos sus trofeos y gran parte de la historia de Culiacán, conforme avanzas en una sala que posiblemente tenga unos 8 metros de ancho por 4 de largo, bajando unos tres escalones, se enchina  el cuerpo, lucen impresionantes las placas Originales del Salón de la fama de aquel entonces en el inmueble de cervecería de la ciudad de Monterrey.

Unos pasos más adelante una de las  varias tiendas de souvenirs con infinidad de  artículos.

La emoción no para ahí. Conforme hacemos un recorrido, donde se camina por los pasillos apreciamos en cada sección una televisión, en donde el aficionado disfruta y aprecia el juego.

Espectacular la vista del campo de juego, que  con sus grandes y enormes pantallas desplegando una gran cantidad de información al aficionado, marcadores de otros juegos, el enfrentamiento entre pitcher y bateador, porcentajes de bateo del quienes vendrán al turno.

Y no se diga de todo a su alrededor restaurants, souvenirs. Promociones que hacen en vedad impresionante disfrutar y apreciar el béisbol.

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