El galardón Sawamura es muy importante para el béisbol japonés. Es el equivalente al Cy Young que se entrega al mejor lanzador en cada circuito que componen las ligas mayores de Estados Unidos.
Representa el premiar el esfuerzo de toda una temporada. No siempre se le da al pitcher que más victorias agarra sino que se acumulan estadísticas y dominio en esa campaña donde recibe el trofeo.
A diferencia del Cy Young, el galardón Sawamura lo dan un grupo de ex lanzadores retirados de la liga japonesa que se reúnen, analizan y determinan que lanzador tiene los méritos para llevárselo. Curiosamente lo comenzó a otorgar la revista de béisbol Nekkyu en 1947, mismo año en que se da por primera vez el Cy Young (cuyo primer ganador fue Don Newcombe).
Este premio es independiente al de pitcher más valioso que se entrega al mejor en cada liga japonesa, la central y la del Pacífico.
Él Sawamura se da al mejor pitcher abridor. Se tienen que cumplir ciertos parámetros como tener efectividad de 2.50 para abajo, abrir 25 o más juegos, ganar 15 juegos o más y ponchar a 150 bateadores o más. La verdad, no está fácil ganarlo.
Pues bien, este 2019 no hubo ganador. El panel luego de revisar a todos los candidatos no encontraron los méritos suficientes en los abridores de la temporada para poder ser merecedores de un premio de mucho valor en el país del “sol naciente.”
Conocidos como Daizuke Matsuzaka, Koji Uehara, Yu Darvish y Masahiro Tanaka han alcanzado este premio.
Para quienes compiten por él y se lo llevan es algo muy importante. Una cuestión de honor. Una gran diferencia que existe es el porqué del nombre. El que se da en ligas mayores lleva el nombre de Denton “Cy” Young por sus 511 triunfos que marcan la mayor cantidad en ligas mayores. Pero el nombre del premio en Japón va más allá de victorias o efectividad.
Eiji Sawamura fue lanzador estrella en los años 30 y principios de los 40 en la pelota japonesa, enfrentó y le fue muy bien a las estrellas de ligas mayores de los Yankees que hicieron gira por aquellos predios en 1934. Lució ante Babe Ruth, Lou Gehrig entre otros “monstruos” del bateo en las mayores.
Sawamura fue estrella de los Gigantes de Yomiuri. Fue pionero de esa liga formada en la década de los 30. Lanzó el primer juego sin hit ni carrera en la historia del béisbol profesional japonés. Entre los años 1937 y 1945 obtuvo 63 victorias pero creo que más allá de sus triunfos en el terreno de juego fue el final de su vida y la manera en que la perdió lo que convierten a Sawamura en leyenda.
Formaba parte de la tropa imperial japonesa en la Segunda Guerra Mundial y murió en combate. Las circunstancias aún hoy en día no son muy claras. Lo único cierto es que murió en combate y por ese detalle, grande por cierto, se considera un gran honor para los jugadores japoneses el llevarse el trofeo que tiene su nombre.