Comentarios de un “insider”
Una y otra vez el béisbol ha ayudado a nuestro país a recuperarse y reunirse en tiempos de pérdida. También puede ayudarnos durante la pandemia. En algunos de los momentos más oscuros de Estados Unidos, el país ha recurrido a las Grandes Ligas de Béisbol (MLB) para devolver la esperanza y la normalidad a la vida cotidiana.
Sucedió después del ataque a Peral Harbor, cuando el presidente Franklin Roosevelt emitió lo que se conoció como la “Carta de Luz Verde” al comisionado Kenesaw Mountain Landis. El presidente Roosevelt escribió: “Honestamente siento que sería mejor que el país mantuviera el béisbol”. Incluso sorprendió a los dueños del equipo al solicitar más juegos nocturnos, no menos, como una fuente de relajación y escape para los trabajadores cansados que regresan a casa de sus turnos de guerra.
Casi 60 años mas tarde, el béisbol ayudó de nuevo a tranquilizar a la nación después de los ataques del 11 de septiembre. En el primer partido de vuelta en Nueva York, 10 días después de que las torres cayeran, el jonrón de Mike Piazza en la octava entrada se convirtió en una señal poderosa de que nuestra curación había comenzado. Al mes siguiente, todos sentimos la gravedad del momento cuando el presidente George W. Bush entró al campo en el Yankee Stadium antes del primer partido de la Serie Mundial en Nueva York desde los ataques. Solo y en secreto con un chaleco antibalas rígido, subió a la cima del montículo y disparó un golpe. El dolor de los que perdimos nunca se iría, y la reconstrucción apenas comenzaba. Pero en ese momento Estados Unidos, como una idea, volvió a la vida.
Una y otra vez el béisbol ha ayudado a nuestro país a sanar. Ya sea David Ortiz dando un discurso para reunir una ciudad después del atentado del maratón de Boston o los A’s y Giants ayudando a un área de la bahía nerviosa después de un terremoto mortal que interrumpió la Serie Mundial de 1989, el béisbol ha estado allí en tiempos de pérdida para ayudar a nuestro país y nuestras ciudades a avanzar.
En un estudio reciente, casi 170 millones de personas mayores de 12 años se identificaron como fans de M.L.B., el número más alto de los últimos 25 años. El primer mes completo de la temporada regular 2020 se ha deslizado fuera del calendario sin un lanzamiento lanzado. Sin embargo, el béisbol puede y debe comenzar de nuevo pronto para proporcionar un lanzamiento para nuestro país desesperadamente en necesidad de entretenimiento deportivo en vivo.
Estoy en constante comunicación con los jugadores, propietarios y ejecutivos de la oficina principal, y por lo que estoy escuchando, que están enfocados en recuperar el béisbol. Incluso antes de saber cuándo, dónde y cómo tendremos un día de apertura, debemos dar a los jugadores la oportunidad de aumentar para la competencia de las Grandes Ligas. Al igual que muchos otros, están haciendo todo lo posible para que las cosas funcionen sin acceso a los estadios de béisbol que son sus “oficinas”. Pero la mejor jaula de bateo en el sótano o el montículo del patio trasero no puede dar a los bateadores y lanzadores de clase mundial la preparación de velocidad de juego que necesitan.
El primer paso es devolver a los jugadores a los campamentos de entrenamiento de primavera tan pronto como sea posible. Los jugadores quieren estar con sus equipos ahora, preparándose de forma segura para la temporada mediante el uso de procesos y procedimientos establecidos aprobados por los funcionarios de salud pública. Sin embargo, esto sería un entrenamiento de primavera diferente a cualquier otro. Los jugadores tendrían que estar en un “aislamiento funcional”, separados del público y sus familias mientras se preparan.
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