Connect with us

A Fondo

Josh Gibson: Super estrella de las Ligas Negras

Historia del gran jonronero, miembro del Salón de la Fama de Cooperstown y de México

Posiblemente el jugador de poder más conocido en las Ligas Negras era Josh Gibson, ya que la cantidad y frecuencia de sus jonrones era única.

Nació el 21 de diciembre de 1911 en Buena Vista, Georgia y el padre de Josh deseaba dar a sus hijos un mejor nivel de vida, por lo que se mudó con su familia a Pittsburgh, algo que su hijo consideró siempre como el regalo más grande que su padre le dio.

Un atleta excepcional que ganó medallas en natación antes de cambiar por completo su atención al béisbol. A los 16 años de edad trabajaba en una fábrica de frenos de aire y ya era estrella de los equipos amateurs de béisbol. En 1929 ya jugando pelota semi profesional.

En una ocasión, en calidad de aficionado viendo un juego de los Grises de Homestead, cuando el cátcher se lastimó un dedo que le impidió seguir en el juego, lo invitaron a jugar pues ya había adquirido cierta fama por sus largos batazos. Salió de las gradas y se puso un uniforme. Al paso de dos años ya estaba convertido en la más grande estrella del equipo y bateaba alrededor de 70 cuadrangulares por temporada.

De los Grises cambió a los Crawfords de Pittsburgh en 1932 en donde fue cátcher de Satchel Paige durante las siguientes cinco temporadas. Gibson siempre había sido cátcher, pero él no se había pulido en cuanto a su defensiva durante las primeras etapas de su carrera.

Aun así, Walter Johnson, el gran velocista de aquellos tiempos, dijo que Gibson era mejor que Bill Dickey, cátcher de los Yankees y catalogado como uno de los mejores de todos los tiempos. Johnson a quien le apodaban “El Gran Tren”, decía que Gibson catcheaba tan bien que hasta podía hacerlo sentado en una silla giratoria. Roy Campanella dijo a su vez que Josh Gibson “no solamente fue el mejor cátcher, sino que fue el mejor jugador que jamás vi”.

Conectó batazos en parques de Grandes Ligas que los jugadores blancos jamás soñaron en conectar. Se le acredita como el único en haber sacado la pelota del estadio de los Yankees hasta la calle.

Sus estadísticas como jugador son inciertas, pero aún los cálculos más conservadores lo colocan como el más grande jonronero de toda la historia del béisbol con una cantidad que oscila entre los 800 y 950 home runs. Dependiendo de la fuente en la que se investigue, el porcentaje de bateo de por vida en las Ligas Negras va desde los .354 a los .440. Contra equipos de Ligas Mayores en 16 juegos de exhibición, Gibson bateó para .424 con cinco cuadrangulares.

En México se le vio jugar para los Azules de Veracruz de Jorge Pasquel en 1940 y 1941, participando en 116 juegos con promedio de bateo de .393, producto de 177 hits en 450 veces al bat, con 44 jonrones.

Puesto que jugó más de 200 juegos al año, entre los Estados Unidos, México y República Dominicana, pronto llegó a ser un jugador veterano.

En 1936 Gibson regresó a los Grays donde comenzó a sufrir de fuertes dolores de cabeza que lo llevaron a beber más de la cuenta. Buscando una cura para sus dolores, le fue diagnosticado un tumor cerebral. Falleció en 1947 a la joven edad de 35 años, después que Jackie Robinson jugara su primer juego con Montreal en el sistema de sucursales de los Dodgers de Brooklyn.

Fue electo al Salón de la Fama de Cooperstown en 1972, siendo apenas el segundo jugador de las Ligas Negras en ser electo a dicho recinto. También pertenece al Salón de la Fama del béisbol mexicano.

Loading

More in A Fondo