Crónicas Beisboleras
Por Jaime Palau Ranz
La Fernandomanía (Parte 4).
Fernandomanía. Han pasado 43 años desde la Fernandomanía, un fenómeno que marcó a los Dodgers de Los Ángeles, al mundo del deporte destacando el béisbol y para México en general, fue una historia de triunfos, de angustias y sacrificios inolvidables que debería repetirse con otros deportistas nacionales para seguir dándonos satisfacciones.
Fernando Valenzuela fue un lanzador con un estilo muy peculiar, al hacer su movimiento de wind up miraba al cielo, era algo natural, nadie podía entender como lo hacía ni para qué, es evidente que el pentágono lo tenía tatuado en el cerebro, no requería verlo para tenerlo de referencia al momento de hacer su envío, quizás eso también desconcertaba a los bateadores.
En los años 80´s había 2 fenómenos que llegaron a emocionar a los mexicanos, incluso mi abuelo Don Miguel Ranz Iglesias, quien había peleado en la Guerra Civil española y llegó refugiado en 1939, a quien jamás le interesaron los deportes, solo sabía trabajar, dejaba todo lo que estuviera haciendo para ver a Hugo Sánchez o a Fernando Valenzuela.
La carrera de Fernando fue de 17 temporadas en las Grandes Ligas, arrancó en 1980 con los Dodgers de Los Ángeles donde estuvo por 11 temporadas, en 1991 pasó a ser parte de los Angelinos de California, en 1993 va con los Orioles de Baltimore, en 1994 Phillies de Philadelphia, 1995, 1996 y parte de 1997 con Padres de San Diego y el resto del ´97 con Cardenales de San Luis.
El 29 de junio de 1990 fue un día histórico, por primera y única ocasión se lanzaron 2 juegos sin hit ni carrera en las Mayores, el primero lo consiguió un ex compañero de Fernando, Dave Stewart, lanzaba para los Atléticos de Oakland dominando a los Azulejos en Toronto, el segundo fue de Fernando en su casa, ante los Cardenales de San Luis.
A Fernando se le recuerda con el número 34 en el uniforme, no siempre pudo tenerlo a lo largo de su carrera, en 1991 los Angelinos le dieron el número 36 y en 1994 con los Filis vistió el 33, Dodgers no volvió a asignar el 34 desde su salida y desde el 11 de agosto de 2023 lo retiraron, nadie más volverá a utilizarlo.
Fernando participó en un total de 453 encuentros, de los cuales inició 424, eso quiere decir que en 29 entró como relevista, de los cuales logró salvar 2, su récord de ganados y perdidos fue 173 victorias por 153 descalabros, desafortunadamente no llegó a los 200 triunfos, esa frontera pareciera ser la diferencia entre llegar o no al Salón de la Fama.
El beisbol es un deporte de estadísticas y se pueden medir muchos factores que podrían pasar desapercibidos, por ejemplo, saber con precisión el apoyo que pudo tener un lanzador de su ofensiva y compararlo con el de otros, incluso con algunos que si llegaron a ser elegidos como inmortales en el Salón de la Fama de Cooperstown.
Fernando no recibía respaldo oportuno de sus bateadores, durante su carrera su club anotaba 4.18 carreras por cada 9 innings lanzados, mientras que la mayoría de los lanzadores que llegaron al Salón de la Fama superaban las 5 carreras de respaldo en 9 innings, es una gran diferencia.
Un mánager espera que un lanzador abridor tire por lo menos 6 entradas completas ó 100 lanzamientos, de ser así, aminoraría la necesidad de utilizar a sus relevistas, al tener un mayor descanso esos brazos estarán listos cuando en verdad se les requiera, por eso era tan grande Fernando, en su carrera tiró 113 juegos completos, de los cuales 31 fueron blanqueadas, es decir, no recibió carreras.
A pesar de esos números extraordinarios, si sus bateadores no producían carreras Fernando no podía ganar partidos a pesar de su eficiencia, nada más revelador que saber que en 97 encuentros en los que lanzó por 7 entradas o más con eficiencia, al final no ganó el encuentro, de haber tenido un mejor apoyo de su ofensiva, pudo haber ganado 51 encuentros adicionales llegando a 224, suficientes para el HOF.
Fernando tiró 2930 innings, ponchó a 2074 enemigos, su promedio de carreras limpias aceptadas por cada 9 entradas fue de 3.54, recibió 2718 hits de los cuales 226 fueron cuadrangulares, otorgó 1151 bases por bolas, era tan bueno su control que solo dio 25 pelotazos a sus contrarios y únicamente cometió 119 wild pitchs, los umpires le marcaron 11 balks o engaños, realmente es una cantidad muy baja.
Entre los premios y reconocimientos conseguidos están los siguientes, en 1981 Ganó la Serie Mundial, el título de Novato del año, el Cy Young y el Bate de Plata, invitado a 6 Juegos de Estrellas, 4 veces nominado al Cy Young y otras 4 a Jugador Más Valioso de la temporada, llegando a ser 5° lugar en 1981, Bate de Plata en 1983, Guante de Oro en 1986, nominado 2 veces al Hall Of Fame (HOF).
En 2003 obtuvo el 6.2% de las votaciones para ingresar al Salón de la Fama, lo mínimo para seguir adelante otro año es 5%, en 2004 solo obtuvo el 3.8% y perdió la oportunidad, ahora el camino es a través del Comité de Veteranos y la meta es conseguirlo para el año 2026, para ello se ha conformado un Comité en México integrado por personajes del beisbol que tienen esa encomienda.
Del año 2000 a la fecha han ingresado al Salón de la Fama 20 lanzadores, de los cuales 3 jugaron en Ligas Negras y un Comité especial los eligió, 4 lo consiguieron por medio del Comité de Veteranos y 13 lograron los votos de los periodistas de la Asociación de Escritores de Beisbol de América, revisemos los números de algunos de estos.
Mike Mussina, 18 temporadas, 270 ganados 3.68 de carreras limpias, ganó 2 Series Mundiales, 0 Cy Young, 0 juegos sin hit ni carera
Roy Halladay, 16 temporadas, 203 triunfos, 3.58 de careras limpias aceptadas, 2 Cy Young, no ganó Serie Mundial, 1 juego sin hit ni carrera.
John Smoltz, 21 temporadas, 213 ganados, 3.33 de carreras limpias, 1 Cy Young, 1 Serie Mundial, no tiró sin hit.
Pedro Martínez, 18 temporadas, 219 triunfos, 2.93 de carreras limpias, 3 Cy Young, 1 Serie Mundial.
Randy Johnson, 22 temporadas, 303 ganados, 3.29 de limpias permitidas, 5 Cy Young, 1 Serie Mundial, 1 juego Perfecto, 1 triple Corona de pitcheo.
Algunos fueron cerradores como Mariano Rivera, Trevor Hoffman o Dennys Eckerley así que sus números no pueden compararse con los de Fernando, con los demás podemos apreciar que no estuvo tan lejos de ellos, incluso fue mejor en algunos renglones, el gran detalle sigue siendo la cantidad de triunfos conseguidos.
El Comité formado en México tiene la encomienda de demostrar que estos números son suficientes y que el efecto generado por la Fernandomanía permitió mejorar las relaciones entre 2 países, el entorno familiar y la convivencia entre las familias, terminó con conflictos añejos entre la comunidad latina y las autoridades de la zona del estadio en Los Ángeles, y un gran etcétera, veremos hasta donde se llega.
Si desea contactarme favor escribir a jpalau.cronistadeportivo@gmail.com
Facebook: Jaime Palau Ranz
Seguiré comentando la próxima semana.
Notas Relacionadas
FERNANDO VALENZUELA Y EL RETIRO DEL 34: UN PERDÓN POR DODGER STADIUM