Connect with us

MLB

La huelga que rompió los sueños

En agosto de 1994 la huelga de peloteros acabó con la temporada de Grandes Ligas y con grandes sueños

Después de un poco mas de 25 años donde el beisbol de Grandes Ligas ha tenido paz laboral y las temporadas se juegan completas, sin interrupción – hasta este 2020 y la pandemia – es difícil imaginar que entre 1972 y 1994 hubo ocho paros laborales entre jugadores y equipos.

Los grandes contratos de los jugadores actuales, con salarios garantizados y mas de $300 millones de dólares por 10 años con el equipo, son producto de una larga lucha que tuvieron que sobrellevar los peloteros de la generación anterior. Algunos de ellos, como el miembro del Salón de la Fama Goose Goosage, tuvieron que sufrir durante esas ocho huelgas, dejando de jugar un importante numero de partidos, sufriendo los ataques de la prensa y las negociaciones interminables con los dueños de los equipos.

Y muy buena parte de esa lucha la realizaron jugadores que no ganaban ni cerca de los salarios millonarios de hoy. En 1975 el promedio salarial en Ligas Mayores era de $44,676 dólares al año, mientras que el trabajador promedio ganaba cerca de $10,000 al año, es decir un jugador ganaba 4.5 veces mas que el promedio de los trabajadores.

Hoy, el salario anual promedio de un jugador es de un poco más de $4,000,000 de dólares, mientras que el salario del americano promedio es de $40,000, lo que significa que ahora los peloteros ganan 100 veces más que un empleado típico.

Este increíble logro les costo muchos años de sacrificio a tantos jugadores, y a los directivos.

Para darnos una idea del impacto de las huelgas en algunas carreras de jugadores, vale la pena recordar que Michael Jordan se retiró en 1993 de la NBA para probar suerte en el beisbol, jugando en ´94 en sucursales de los Medias Blancas de Chicago, del mismo propietario que los Toros de Chicago donde Jordan ya había conseguido tres títulos. Aun cuando en su primera temporada no tuvo grandes números, ya se había comprometido a regresar en ´95 para continuar su búsqueda de llegar al equipo grande.

Al inicio de la huelga Jordan se mantuvo unido con los jugadores de su equipo y declinó jugar como esquirol o pelotero de remplazo. En Marzo decidió regresar a la NBA, trayendo tres nuevos títulos para Chicago y dejando atrás su sueño de Grandes Ligas.

En 1941 Ted Williams fue el último en batear arriba de .400, con su increíble .406. Desde entonces nadie ha logrado terminar con tal porcentaje, y en agosto de 1994, cuando se suspendió la temporada por la huelga y se perdió hasta la Serie Mundial, el gran Tony Gwynn de los Padres de San Diego bateaba para .394. Sus compañeros y la mayoría de los analistas de la época pensaban que Gwynn tenía grandes probabilidades de terminar la temporada arriba de .400, sobre todo porque la segunda mitad de la temporada bateaba para .423 y en agosto para .475.

Solo George Brett en 1980 con .390 y Rod Carew en 1977 con .388 se unen a ese selecto grupo que se acercaron a los .400. En alguna ocasión el líder en hits de todos los tiempos, Pete Rose aseguró que nadie será capaz de pegar 200 hits en 500 turnos al bat. Posiblemente lo lograra en 250 o 300 turnos, pero hacerlo en una temporada completa es sumamente improbable. La huelga nos impidió soñar esos últimos partidos con Tony Gwynn.

También a esas alturas de la temporada del ´94, el mejor récord lo tenían los Expos de Montreal, que con 74-40 lidereaban las Mayores. Desde el inicio de la temporada, los comentaristas los daban como favoritos para llegar a su primera Serie Mundial. Tenía al mejor trio de filders con Larry Walter, Moisés Alou y Marquis Grissom, además de John Wettland y Ken Hill como pichers estrellas, apoyando a un jovencito recién llegado, Pedro Martinez.

Al suspenderse la temporada y la Serie Mundial, los Expos y sus aficionados vivieron un largo receso. Al inicio de la siguiente temporada, un cambio en la gerencia trajo consigo varios cambios de jugadores clave, como Wettland que se convertiría en el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial con Yankees en el ´96 y Grissom que se coronó con los Bravos en el ´95. Larry Walker pasó a ser el núcleo de los Rockies de Colorado.

Las siguientes temporadas trajeron récords perdedores en Montreal. El estadio que se pensaba construir se quedó sin el apoyo de la ciudad y el propietario terminó vendiendo el equipo. En 2004 el equipo se mudó a Washington, poniendo fin a una triste historia que podría haberse cambiado en ese 1994.

Y que decir de Matt Williams, que llevaba 43 jonrones a mediados de agosto, en ritmo para pegar 61 y ser el primero en poner en riesgo la legendaria marca de 61 jonrones de Roger Maris. Pocos años después vendrían Mark McGwire y Sammy Sosa, y luego Barry Bonds con sus 73 cuadrangulares, todos manchados por la sombra de los esteroides.

Ahora que nos espera una Temporada 2020 recortada e irregular, seguramente encontraremos historias que nos darán para análisis por muchos años.

Loading

More in MLB