Por El Rey
En nuestro país se está gestando un nuevo amanecer del beisbol. Las señales de que está permeando de nuevo en el gusto popular de todo el país son evidentes. El techo está aún muy alto, lo que ofrece mayores y cada vez más ambiciosos retos.
El equipo insignia de Jalisco, los campeones Charros son reconocidos de manera pública por Major League Baseball y Padres de San Diego, y se les dedica el juego del 9 de septiembre en el Petco Park en su honor, en la serie estelar del año entre Dodgers y Padres. Con este hecho también se reconoce al beisbol nacional.
Los jugadores mexicanos en Grandes Ligas brillan con luz propia. Y no sólo con los siempre bien evaluados pitchers, sino con más de una docena de jugadores de posición que son baluartes en las ofensivas de sus equipos. Todos los días de la semana leemos de triunfos o salvamentos de José Urquidy, Julio Urías, Andrés Muñoz, Giovanny Gallegos, Humberto Castellanos, Adrián Martínez, Luis Cessa, Víctor Arano. O de hits y jonrones de Isaac Paredes, Joey Meneses, Ramón y Luis Urías, Jonathan Aranda, Alejo López, Alex Verdugo, Luis González.
En los Campeonatos de Zona de la Liga Mexicana de Beisbol, el público ha respondido en las cuatro plazas involucradas. Monterrey, con llenos de 21 mil asistentes al “Palacio Sultán”. En la Ciudad de México, con 18 mil aficionados viendo a sus Diablos. En Tijuana, los asistentes se promediaron en 15 mil por juego, no sólo en los Playoffs, sino toda la temporada. Lo mismo en el Kukulcán, de Mérida, donde los Leones se han convertido en una religión.
En los cuatro juegos que duró la sorpresiva serie en la que Sultanes barrió a los Toros, asistieron más de 70 mil espectadores.
En tanto, en los cinco juegos que se han celebrado entre el México (tres ganados) y Leones, estuvieron presentes 81 mil fanáticos.
El público está reconociendo la calidad de nuestro beisbol. Los Charros, en su reciente temporada de campeonato, con una autorización de 50 por ciento de aforo, metieron 350 mil personas en 45 encuentros (34 regulares y 11 de Postemporada). Este año se superará ampliamente esa cifra. Lo mismo en las otras plazas de la Liga.
Culiacán, Hermosillo, Mexicali y Monterrey son franquicias de la LaMP que son capitales de estado. Y se complementan con las otras cinco ciudades más importantes de la costa del Pacífico: Ciudad Obregón, Navojoa, Los Mochis, Guasave y Mazatlán.
Todavía hay mucho por hacer en el beisbol mexicano, pero es reconocido como un espectáculo atractivo, con seguridad y comodidad en los estadios, y un ambiente familiar digno de presenciar. En lo deportivo, incluye a figuras nacionales y su necesario ingrediente de extranjeros, que dan realce y permite que el aficionado haga las necesarias y sabrosas comparaciones entre el jugador nacional y los importados.
La Temporada 2022-23 de la Liga Mexicana del Pacífico está ya por iniciar. El 11 de octubre, en Zapopan, los Charros reciben a Mazatlán; Monterrey a Mexicali y Culiacán a Guasave. El 12 continúa la serie en Jalisco contra Mazatlán, y abren Navojoa en Los Mochis y Obregón en Hermosillo.
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