SABERMETRÍA: LOS HOMBRES DEL OUT 27

POR DAVID VELÁZQUEZ

En una tendencia similar a lo que pasa hoy en día, a finales de los años sesenta la cantidad de pitchers necesarios para completar un juego se elevaba drásticamente, y una nueva forma de evaluarlos correctamente se hizo necesaria.

La idea de Jerome Holtzman (inventor del juego salvado) no fue la de modificar el criterio de juegos ganados y perdidos, sino de agregar una nueva estadística que premiara el esfuerzo de aquel relevista que más aportó al triunfo de su equipo.

Su solución es bastante simple, elegante y fácil de explicar, pero como suele pasar con las cosas sencillas al popularizarse, la mayoría de personas suelen asignarle propiedades diferentes a las que fueron diseñadas.

Es la intención de este artículo, el recordarnos que incluso para lograr imponer récords individuales, el beisbol sigue demostrando ser un juego de equipo, que la inusual temporada que nos dio el récord en juegos salvados no sólo es una anomalía atribuible al gran trabajo de Jake Sánchez, sino a las peculiaridades del equipo para el que juega: Águilas de Mexicali

Veamos primeramente los requisitos para registrar un “juego salvado”:
-El lanzador debe de ser el último pitcher del juego.

-Cuando entra a lanzar, su equipo debe ir ganando y jamás perder la ventaja desde ese punto en adelante.

-Deben cumplirse al menos una de las siguientes condiciones:
     i) La diferencia de carreras es de 3 ó menos cuando entra a lanzar.

     ii) El lanzador en cuestión se acredita al menos 9 outs.

     iii) Al momento de entrar el lanzador, el hombre en el círculo de espera representa el eventual empate.

Entramos entonces a un territorio semejante a lo que pasa con las carreras producidas. La idea original de estas reglas puede que haya sido medir la proeza individual, pero su naturaleza altamente contextual, termina convirtiéndola en una estadística sumamente influenciada por el equipo y las circunstancias, al punto de que tener al líder de salvamentos de la liga, nos dice bastante del cerrador, pero a menudo nos dice aún más del equipo para el que lanza.

Para ilustrar este punto, creemos un caso hipotético que llamaremos: “la temporada ideal para romper el récord de salvamentos”.

Para esto requerimos tres ingredientes:
– Un lanzador efectivo al que le anoten pocas carreras.

-Que dicho lanzador esté disponible varias veces a la semana (para esto ayuda bastante que lance sólo la novena entrada, ya que entre más lanzamientos realice, no sólo corre un riesgo mayor de que le empaten el juego, sino que aumenta el descanso necesario entre salida y salida).

-Que la mayoría de las veces que dicho lanzador entre al juego, lo haga en una situación donde el salvamento sea posible.

Sobre el primer y segundo puntos: decir que la temporada de Jake Sánchez ha sido una de impresionante dominio, no debiera representar sorpresa alguna. Sin embargo, si analizamos su desempeño y lo comparamos con el de otros relevistas de la liga, la diferencia no parece tan grande como la magnitud del récord sugiere.

Veamos la siguiente tabla que muestra los que considero los cinco mejores relevistas este año en la Liga Mexicana del Pacífico, ordenados por más cantidad de carreras arriba de promedio por cada 9 innings (RAA/9):

El primer candidato natural al mejor relevista de la temporada, Esteban Haro (Navojoa), tiene el problema de haber recibido una sola oportunidad de salvamento (el 15 de octubre) antes de la lesión de su compañero en los Mayos, Carlos Bustamante. Su gran eficiencia al entrar con hombres en base (IRS% de 25%) y efectividad (0.32) han aportado bastante a su equipo, pero no lo califican para la arbitrariedad del juego salvado.

Javier Assad (Hermosillo) tuvo la mejor temporada inning por inning, pero el gran problema es que comenzó a lanzar hasta el 4 de noviembre, por lo que tiene casi la mitad de innings que sus semejantes

El tercero en la lista, aunque el más obvio candidato es Jake Sánchez (Mexicali), quien tuvo una temporada espectacular, y con el asterisco especial de hacerse con el récord de salvamentos en una sola temporada de la LMP. Pero, si su temporada es comparable con la de Haro y Bustamante, ¿por qué la diferencia en juegos salvados es tan grande?

El cuarto en la tabla, Carlos Bustamante, tuvo una de las temporadas más dominantes de todos los tiempos para el beisbol mexicano. La oposición le bateó para .292 de OPS (algo jamás alcanzado por ningún lanzador con al menos 19 innings en la pelota nacional); cuando entró a lanzar con corredores en base, ninguno de ellos anotó, y terminó perfecto en salvamentos (11/11) con mejor efectividad que la de Sánchez, con el grave problema de que no pudo terminar la temporada por una lesión.

Cierto es que la eficiencia impecable de Jake le ayuda, y lanzó casi el doble de innings que Bustamante y Assad, pero tan sólo en los últimos tres años de la liga ha habido nueve cerradores con una eficiencia arriba del 90%, y ninguno logró más de 15 salvamentos a pesar de sus increíbles esfuerzos.

Nótese que Bustamante aparece en 2020 y 2021, manteniendo activa una larga racha de no perder el salvamento.

Pero lo que realmente eleva a otro nivel la singular temporada de Jake, es una rareza particular no atribuible a él, sino a su equipo. Algo que contando a todo el beisbol organizado (LMB, ligas invernales, LMP y MiLB) sólo había sucedido una vez más, en 2008 con los entonces Angelinos de Anaheim y el venezolano Francisco Rodríguez, para el actual récord en MLB: La frecuencia con la que su equipo se encuentra en la novena ganando, con situación de salvamento en la mesa. Para comparar cuán rara es esta situación, veamos la tabla de los líderes en salvamentos en los últimos 10 años de la liga.

Sólo Jake Sánchez de este año ha tenido la oportunidad de salvar juego en el 85% por ciento de las veces que ha lanzado y la diferencia con los demás es bastante amplia; más aún, el simple hecho de aparecer en esta lista depende en gran parte de tener un SvO% arriba del 70%, cosa que realmente está fuera del control del lanzador en cuestión. Para acentuar cuán especial es esta temporada en Mexicali, veamos la misma tabla, pero sólo con los líderes en salvamentos de este año:

Esta es la particularidad más grande de una temporada récord, esta es la razón por la que este año es tan especial. El increíble maridaje entre una gran temporada de un gran relevista, con un equipo que le entrega oportunidades de salvamento cada vez que se sube a la loma.

El balance entre el esfuerzo individual y la dependencia del colectivo. El alma misma del beisbol.

*Este y otros artículos podrás encontrarlos en nuestra edición impresa de enero 2022.