CON PUERTAS ABIERTAS

Gabriel Medina, Director Deportivo de la Liga Mexicana de Beisbol, señala que para competir en la industria del espectáculo, deben priorizar la calidad de los peloteros por encima de la nacionalidad

Por Roberto Espinoza

Existe todavía resistencia de un grupo de aficionados, pero la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) tiene muy clara la idea de priorizar el espectáculo por encima de las nacionalidades de sus peloteros, siempre con la intención de no dejar de lado el desarrollo de prospectos firmados y formados en sus academias.

Elevar el nivel de juego en la LMB se ha vuelto una prioridad en los últimos años para la mayoría de los 18 equipos, y hay una estadística que para muchos es muestra de que el desarrollo del pelotero nacido en la país se está estancando para darle paso a los jugadores de doble nacionalidad y naturalizados.

De los 566 jugadores que aparecieron en los rosters inaugurales de la temporada 2023 en la LMB, 315 son nacidos en México, 120 extranjeros, 115 de doble nacionalidad, 15 naturalizados y 80 considerados novatos.

Es decir, 250 (44.16%) de los 566 peloteros que iniciaron la temporada de la LMB no son nacidos ni formados en México, cifra que a muchos espanta.

Para Gabriel Medina, Director Deportivo de la LMB, la lectura que tiene el circuito es que afortunadamente la liga está contando en este momento con un 55.84 por ciento de peloteros nacidos y firmados en México, aunque considera que para crear una liga de espectáculo las nacionalidades no deben ser factor.

“Lo pondría al revés, yo diría que más de la mitad de los peloteros son nacidos en suelo mexicano y eso es muy bueno. Como liga considero que estamos contentos con el nivel de juego que se ha alcanzado aunque no quitamos el dedo del renglón sobre contar y mantener el doble ADN del circuito, donde por un lado corre el desarrollo de los jóvenes mexicanos y por otro corre la calidad de extranjeros y peloteros de doble nacionalidad que han llegado y que le han dado mayor calidad de pelota al aficionado”, explica el directivo.

A cambio, Medina lanza un dato interesante: en apenas cinco días de actividad de la temporada 2023, la LMB ya tuvo el debut de 17 peloteros nacidos, hechos y firmados en México.

“Mientras tengamos un equilibrio no hay una preocupación, sino ocupación. Tan es así que se está trabajando para echar a andar las ligas de desarrollo como la liga de la Academia de El Carmen, Nuevo León, y la Liga Tabasqueña , pero además hay equipos que individualmente están haciendo las cosas muy bien en el desarrollo”, expone.

Medina dice que todo obedece a la globalización que tiene el deporte mundial y en el cual la LMB se ve como parte del engranaje de entretenimiento que igual compite con el cine, el teatro, conciertos y muchas otras más atracciones que el aficionado tiene para decidir invertir su tiempo y dinero.

“Es muy notorio que de unos años para acá la LMB ha crecido en número de peloteros de doble nacionalidad y naturalizados, pero, antes de asustar a alguien, creo que nos tiene satisfechos. Hay muchos factores que han influido en eso, como la irrupción de nuevos dueños que trae nuevos bríos, que le ha inyectado dinero a los equipos y que quieren poner un buen espectáculo en los estadios, y pienso que el aficionado lo debe agradecer”, señala.

¿En qué momento la LMB decidió abrir por completo la puerta a los jugadores de doble nacionalidad?

“Ha sido un cambio gradual, desde la parte final de la presidencia de Plinio Escalante (2016) se dio la apertura de la regla de tomar como mexicanos a los peloteros que han nacido en otro país, tal como lo marca la Constitución”.

Pero de pronto se escuchan voces de algunos directivos que están en contra de tanto pelotero de doble nacionalidad, ¿eso no les preocupa?

“Es que no existe una petición formal para poner un límite y no hay intención de hacerlo en este momento. Como liga siempre estamos abiertos a las propuestas de los asociados, y aquí es una democracia y se hace lo que la mayoría dice, entonces si alguien quiere una regulación de jugadores de doble nacionalidad y de extranjeros se habla, pero por ahora no hay ninguna propuesta formal para limitar ese número”.

Y Medina pone como ejemplo lo que sucede en las mejores ligas deportivas del mundo, donde la prioridad es la calidad del atleta por encima de su nacionalidad, porque se entiende que el aficionado invierte dinero para ver un buen espectáculo.

“Las mejores ligas del mundo priorizan la calidad antes que la nacionalidad, y eso lo deben de estar agradeciendo los aficionados, pues la calidad se mide en talento y capacidad, no en el lugar de nacimiento del atleta”, agrega.

¿Cómo define la LMB un buen espectáculo?

“Los equipos están haciendo un tremendo trabajo para ofrecer grandes cosas a los aficionados: buenos peloteros, estadios confortables con ambiente familiar, comida digna, y ahora trabajamos en la reducción de los tiempos de juego para que sea un deporte más ágil y mucho más accesible para todos”.

¿Hay algún plan de los equipos para fomentar el desarrollo de peloteros nacidos en México?

“Noto cada ves más el apetito por mantener sus academias para desarrollar peloteros y no quitan el dedo del renglón en ese tema, pero todo mundo quiere dar espectáculo y eso se prioriza antes que la nacionalidad.

“Todos esperamos que la afición valore el esfuerzo de los dueños por tener un equipo competitivo y además invierten dinero a las sucursales y ligas de desarrollo”.

Una cosa es cierta, a excepción del futbol, ningún otro deporte profesional en México invierte tanto dinero en el desarrollo de atletas como lo hace el beisbol con la LMB.

Los dueños de LMB invierten grandes cantidades de dinero en sus principales equipos, pero también desembolsan cifras significativas en academias, ligas de desarrollo y formación de jugadores.

“La Liga Mexicana de Beisbol trabaja para convencer a los dueños de que se tiene que encontrar una tercera vía en la que convivan el negocio con el espectáculo, pero que además nos debe importar mucho desarrollar peloteros. Lo que es cierto es que nuestra liga compite con otros muchos espectáculos que se dan en el país y entonces hay que encontrar la fórmula para que todo pueda ser posible”, explica Medina.